Arquitectura social y sostenible

Una investigación aplicada para proponer un sistema constructivo apropiable, flexible y de bajo costo adaptado a México.

El maestro Rodrigo Durán (gen. ‘07), investigador asociado y profesor de la Facultad de Arquitectura de nuestra Universidad Anáhuac México, presenta el proyecto de investigación “Diseño y construcción participativa para vivienda progresiva de bajo costo: El caso de Llano Grande en Huixquilucan de Degollado”, texto en el que expone el caso de una familia que radica en el municipio de Huixquilucan que, luego de varios estudios, no pudo ser beneficiaria de un programa de vivienda.

Arquitectura social y sostenible

Una de las metas del objetivo número 11 para el Desarrollo Sostenible establecido en la Agenda 2030 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice: “De aquí a 2030, asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales”. En ese sentido, diversas organizaciones públicas y privadas han elaborado programas de asistencia a comunidades marginadas mediante la entrega de viviendas que describen como “dignas” y “adecuadas”. 
 

El proyecto de investigación “Diseño y construcción participativa para vivienda progresiva de bajo costo: El caso de Llano Grande en Huixquilucan de Degollado”, liderado por los investigadores Lucía Martín López (Tecnológico de Monterrey), Rodrigo Durán y Rodrigo Shiordia (Universidad Anáhuac México) se centra en esta problemática, pues han identificado que dichos programas de asistencia consideran a la vivienda como un producto de mercado que se repite sin modificaciones para mantener costos de producción muy bajos, resultando ser directamente proporcionales al valor de la habitabilidad de las casas. La investigación trata de manera específica uno de estos programas que opera en el municipio de Huixquilucan, Estado de México, en el que estudiantes construyen viviendas para habitantes marginados y con necesidades de vivienda adecuada. 

Esta investigación permitió al equipo trabajar directamente con una familia que no pudo ser beneficiaria del programa, puesto que, aunque son residentes del municipio de Huixquilucan y tienen una necesidad de mejorar sus condiciones de habitabilidad, contaban con un lote pequeño con una topografía complicada y de difícil acceso, características que no permiten el apoyo del programa, ya que las dimensiones y el método de construcción del prototipo que se entrega no permiten ubicarlo en el terreno.

 

  
En una primera instancia el trabajo se centró en conocer más a fondo el programa, es decir, sus distintos requerimientos a beneficiarios y metodología de operación, así como un breve diagnóstico por parte de los beneficiarios mismos. En segunda instancia se exploraron otros programas de asistencia con distintos sistemas constructivos buscando que fueran de bajo costo y tuvieran mayor flexibilidad en su aplicación para poder ser utilizados directamente por las familias. El trabajo resultó en la propuesta de adaptación al contexto local de un sistema constructivo basado en placas prefabricadas en sitio, desarrollado por el Centro Experimental de la Vivienda Económica, en Córdoba, Argentina. Este permitió encontrar un sistema constructivo abierto, ajustable a los diversos requerimientos económicos, espaciales, físicos o sociales de los distintos beneficiarios futuros. 

Durante el proceso de investigación se diseñó una propuesta de vivienda para la familia, en el cual también se desarrollaron placas de cerámica armada adaptadas a cuestiones como sismicidad y disponibilidad de recursos locales, y que pudieran ser fabricadas y utilizadas por las familias y estudiantes, convirtiéndose en una opción real, apropiada y apropiable para programas de este tipo. 

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