Con Alianza Éntrale, Fernando Estrada promueve la inclusión laboral de personas con discapacidad

Nuestro egresado busca que, con Alianza Éntrale, este sector de la población pueda participar en la vida social como cualquier otra persona.

El Mtro. Fernando Estrada  (Mercadotecnia, gen. ‘09), director ejecutivo de Éntrale, alianza por la inclusión laboral de personas con discapacidad del Consejo Mexicano de Negocios, compartió con nuestra comunidad universitaria su experiencia personal y profesional al frente de esta importante plataforma digital.

Desde Éntrale.org.mx se fomenta la inclusión laboral mediante la vinculación entre empresas y organizaciones de la sociedad civil que brindan servicios para la implementación de programas de inclusión y personas con discapacidad.

Al respecto, Fernando recordó que Éntrale nació con la intención de crear herramientas para las empresas, facilitar la contratación y la creación de productos y servicios accesibles incluyentes para que las personas con discapacidad puedan participar en la vida social como cualquier otra persona.

“La inclusión es darle las herramientas al ‘más débil’ para que esté en las mismas condiciones que los demás, para que pueda llegar a ese lugar donde quiere estar, a ese lugar en el que pueda participar con todos los demás en la sociedad”, agregó.

Nuestro egresado (también de la Maestría en Responsabilidad Social) consideró en entrevista que en México hay empresas que siguen eligiendo perfiles específicos y que hay ciertos paradigmas que encasillan las ideas en cuanto a personas con discapacidad se refiere.

De acuerdo con el director ejecutivo de Éntrale, en México se elige un perfil “X”, a personas de alguna universidad en específico, género o apariencia determinada, es decir, que siguen dando más peso a la parte física que al talento.

“Si tienes discapacidad visual sirves para un call center, si tienes discapacidad motriz sirves para ser monitorista, si tienes discapacidad intelectual te contratarán para hacer cosas rutinarias, y lo que tenemos que ver primero es qué es lo que la persona quiere hacer, qué es lo que le interesa, qué es lo que le apasiona”, añadió.

Ante estos hechos, Fernando Estrada llama a realizar contrataciones con inclusión, es decir, contratar por talento. “Cuando damos las herramientas, el equipo se empieza a dar cuenta de otras cosas, se rompe la burbuja concéntrica y se perciben otras realidades, otras situaciones de vida, es entonces cuando reflexionas sobre la importancia que tiene la persona, sobre de los beneficios, sobre las oportunidades que has tenido y lo que estas te han generado, y de que vale la pena tu trabajo, porque estoy consciente y veo el valor de la persona por lo que es”.

Para este destacado egresado de la Anáhuac es importante ver el sustantivo y dejar el adjetivo a un lado en las personas con discapacidad, llamarlas por su nombre y dejar de lado su condición, dándole el mismo trato que se da a cualquier otra persona, “no es ni darle un trato prioritario ni darle  más oportunidades, es más bien darle las herramientas para que tengan las mismas oportunidades”, aseveró.

Sin embargo no todo ha estado tan mal, pues la tecnología ha cambiado la vida de las personas con discapacidad y se ha convertido en una herramienta muy fácil, aunque para Fernando Estrada la principal barrera que hoy tienen estas personas no es la arquitectura –porque han vivido toda su vida en lugares poco accesibles–, sino la gente.

“En las escuelas les pueden dar las herramientas que necesitan para estudiar y para conseguir un trabajo, además de vincularlos con empresas que ya son incluyentes, pero yo quiero que el mundo entienda –independientemente de cómo sea la persona– que se tiene que normalizar el trato de las personas con discapacidad dentro de las escuelas, porque si se normaliza esto va a haber más oportunidades para todos y los alumnos van a crecer con una visión completamente distinta de qué es la discapacidad”, explicó.

Trabajar en Éntrale ha permitido a Fernando no solamente hacerse de muy buenos amigos, también ha conocido a personas muy queridas y que tienen discapacidad; y gracias a esta organización comenzó también a ver a la persona y sus características.

“Entiendes entonces que cada persona está viviendo un reto diferente, un duelo diferente, y cada persona es un mundo distinto. El estar conviviendo tanto tiempo con personas con distintas condiciones, con distintos pasados, con distintas experiencias me ha llevado a ser mucho más consciente de lo que pueden estar viviendo en el día a día, a no tomar las cosas personales y aprender”.