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Administración por propósitos



Administración por propósitos

Un artículo sobre administración por propósitos que analiza cómo la revolución digital ha traído cambios profundos en la forma de agregar valor para los clientes y, por consiguiente, cambios en los planes y modelos de negocio.

 

El maestro Guillermo Híjar Fernández, director del Centro Anáhuac de Ingeniería Empresarial (CAIE), comparte un interesante artículo en el que analiza la administración moderna, texto en el que llama a poner especial atención en el cliente y en los procesos que le entregan valor.

 

Administración por propósitos

La misión explica la razón de existir de la empresa expresando su propósito y enunciando los mandatos de sus grupos de interés.

Usualmente, las empresas se administran por objetivos y siguiendo dichos mandatos, pero raramente atendiendo su propósito. Por un lado, aseguran el apoyo de sus grupos de interés y, por el otro, olvidan su esencia e identidad, es decir, los elementos clave de su cultura y de su visión compartida.

La revolución digital ha traído cambios profundos en la forma de agregar valor para los clientes y, por consiguiente, cambios en los planes y modelos de negocio. Conforme entramos de lleno a la economía de servicios, se gesta un nuevo paradigma de la administración al cual se le ha llamado de varias maneras: “Administración 4.0“, “Administración por Procesos” y más recientemente “Administración por Propósitos”.

La administración moderna debe promover la búsqueda de propósitos de integridad, y dejar de lado la persecución de resultados, sin importar los medios y los efectos colaterales que frecuentemente dañan a una o varias de las partes interesadas. El foco debe estar en el cliente y en los procesos que le entregan el valor.

La administración por propósitos no solo busca ayudar a reflexionar a los empresarios y alta dirección sobre la necesidad de equilibrar sus decisiones para fundamentarlas con sentido humano, sino que, yendo más allá de la integridad, ofrece una fórmula efectiva de lograr resultados y que obedecen a la necesidad de mantenerse competitivo y subsistir.

Administración por propósitos



La transición de una empresa mecanicista a una orgánica es comparable al salto de un sistema analógico a uno digital. Este nuevo paradigma administrativo está soportado por los principios de la teoría de sistemas que resultan fundamentales para guiar a las organizaciones en su forma de enfrentar la complejidad y la incertidumbre.

Comprender estos principios permite adquirir los filtros necesarios para apreciar todos los fenómenos de la vida en forma de sistemas, entendiendo su propósito, sus elementos e interacciones y su capacidad para adaptarse a las cambiantes condiciones del medio ambiente.

Si nos acostumbramos a ver a la organización como un sistema vivo de características orgánicas, estaremos listos para darnos cuenta de que su evolución depende del aprendizaje y que se hace necesario rediseñar algunos elementos del sistema con base en nuevas reglas de coordinación de los procesos.


Las nuevas reglas son:
•    Digitalizar aquellos procesos que presenten oportunidades para mejorar el servicio al cliente. La transformación digital es un imperativo para las empresas del siglo XXI, si quieren seguir siendo competitivas.
•    Instalar sensores para identificar el cambio acelerado y turbulento que afecta y pone en riesgo la competitividad de la empresa.
•    Desarrollar inteligencia colectiva que dote de mayor agilidad a los equipos para interpretar la información y generar respuestas efectivas al mercado.
•    Administrar propuestas de valor progresivas enfocadas a todos los agentes de la cadena de procesos.
•    Definir un nuevo rol para los líderes con el fin de que orquesten las interacciones entre los procesos y los grupos de interés, nutriéndolos de conocimientos y recursos para aumentar su capacidad de respuesta.
•    Incluir en la descripción de puestos las responsabilidades y autoridad con la que cada posición juega su rol en los procesos del sistema y desarrollar nuevas formas de evaluar el desempeño.

Los procesos son los elementos interactuantes e interdependientes que conforman el nuevo sistema de gestión; son los responsables de entregar resultados; si se enlazan y administran de una manera apropiada, aumentará su contribución a la creación de valor.

Por lo anterior, los procesos y sus interacciones son los objetos de mejora y aprendizaje. Los resultados sólidos son consecuencia de mejores cadenas de servicio que reflejan el progreso y aprendizaje del personal.

 

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Guillermo Híjar Fernández es Ingeniero Mecánico por la Universidad Anáhuac México y Maestro en Ciencias en Ingeniería Mecánica por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). También cursó el programa de alta dirección del IPADE Business School (Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa).
 

Actualmente es director del Centro Anáhuac de Ingeniería Empresarial, que ofrece asesoría y capacitación para el fortalecimiento tecnológico de las empresas. Durante 10 años dirigió la Facultad de Ingeniería de la Universidad Anáhuac México y ha sido catedrático de la misma desde 1976.


Cuenta con una amplia experiencia de más de 25 años como director general de empresas industriales y de productos de consumo. Es miembro del MIT Enterprise Forum, organización no lucrativa que apoya el desarrollo de empresas tecnológicas mexicanas.

 

Más información:
Centro Anáhuac de Ingeniería Empresarial
Mtro. Guillermo Híjar Fernández
ghijar@anahuac.mx