Querida Amazonia aborda en sesión el tema de los Ministerios Laicales

En esta ocasión los ponentes Diego Pérez y Beatriz García hablaron sobre los nuevos roles que están adoptando los laicos en una Iglesia en salida.

A través de los cambios que se han presentado a lo largo del tiempo en la Iglesia y en los papeles que juegan los laicos en la misma, el licenciado Diego Pérez y la licenciada Beatriz García, matrimonio católico comprometido con la Diócesis de Nezahualcóyotl, participaron en la sesión de Querida Amazonía: Ministerios Laicales con el tema "Nuevos caminos para la ministerialidad eclesial".

En este espacio los también miembros del grupo Querida Amazonia hablaron sobre los nuevos roles que están adoptando los laicos en una Iglesia en salida y cómo estas características afectan el desenvolvimiento de la comunidad y del pueblo de Dios. También explicaron el origen de los ministerios en la misma ministerialidad de la Iglesia y en la idea central paulina de que son muchos los carismas y los dones, pero el espíritu es el mismo; así, cada uno estamos llamados a servir de un modo particular impulsados por el mismo espíritu.

El origen de la discusión se centra en la reforma que se realizó en el Concilio Vaticano Segundo, en donde la forma de ministerio laico se promulgó como una manera de acercarse hacia la mayor fuerza de la Iglesia, que son los bautizados, pero únicamente a los varones con capacidad de formación en el Orden Sacerdotal quedando los ministerios delimitados únicamente a ellos.

Fue hasta enero de 2021 que el Papa Francisco modificó el canon de derecho canónico 203 para abrir esta posibilidad del lectorado y acolitado a las mujeres y varones, aunque no busquen ordenarse. Lo que buscó el Papa Francisco al realizar esta modificación fue acercar la Iglesia al núcleo de la comunidad, donde la mujer juega un papel fundamental en las actividades cotidianas y de mantenimiento social, ya que, como recalcan ambos expositores, todos somos ministros y piezas cruciales en la proclamación del Evangelio. Lo interesante de esto no fue tanto la apertura al reconocimiento de las mujeres, sino de cualquier laico sin necesidad de que esté en camino de ordenarse.

Por último, los ponentes dejaron abierta la reflexión acerca del papel que tomará el ministerio laical en los años venideros, que deberá ser un proceso para resaltar el papel de la mujer y la voz del pueblo en la Iglesia mediante la sinodalidad, tema central en este pontificado.

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