Durante este evento se destacó que esta declaración se apega al concepto de dignidad humana más que al de la dignidad de la persona, así como de la inalienabilidad e infinidad de la dignidad humana.
El 19 de abril de 2024 se llevó a cabo la Presentación de la Declaración Dignitas Infinita en el Auditorio de Pastoral Universitaria de la Universidad Anáhuac México Campus Norte, evento que contó con la presencia del Dr. Jorge Eugenio Trasloheros Hernández, profesor-investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); el Dr. Giampiero Aquila, del Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV); la Dra. Rossana Stanchi, de la Fundación AVSI, y el Dr. Luis G. Meléndez, del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC).
Tras presentar las semblanzas de los invitados, se abrió el panel con la pregunta “¿Cuáles son los elementos fundamentales de la declaración Dignitas Infinita que se vinculan con la vida, la experiencia y el compromiso cristiano?”
El Dr. Trasloheros mencionó que la dignidad humana es una “túnica sin costuras” (haciendo referencia a la túnica de Jesucristo, que era de una sola pieza), ya que carece de preferencias, además de ser un elemento inalienable y constante en la persona bajo todo tipo de contextos o situaciones.
Por su parte el Dr. Aquila dijo que el elemento fundamental que él destaca es la distinción de la dignidad ontológica, moral y social, por lo que considera que este documento es un punto de partida para poder reflexionar sobre quién es el hombre.
La Dra. Stanchi resaltó el largo camino que ha implicado el llegar a comprender el valor infinito de la dignidad humana y los derechos humanos desde los filósofos griegos, hasta la Declaración Universal de estos en 1948.
Mientras que el Dr. Meléndez aseguró que la declaración se puede dividir en dos bloques: uno que comprende una fundamentación antropológica teológica, y otro que comprende a la teología práctica. Ejemplificando cómo esta declaración se apega al concepto de dignidad humana más que al de la dignidad de la persona, y sobre su inalienabilidad e infinidad.
Para la segunda ronda de participación se planteó la siguiente pregunta: “¿Qué elementos específicos de la declaración Dignitas Infinita les gustaría resaltar?”
El Dr. Trasloheros reconoció a la dignidad como algo interno y propio del ser humano, que no puede ser considerado como un estatus otorgable o que se pueda retirar. Por otra parte, afirmó que la razón es capaz de descubrir la dignidad humana.
El Dr. Aquila ratificó el significado de las primeras dos palabras de la declaración: al conversar sobre la paradoja que existe de aplicar una dignidad infinita a un ser finito como el hombre: “¿En dónde cabe mi dignidad?”, a lo que respondió: “El ser humano es finito porque está situado en tiempo, espacio y persona, pero hay un punto de infinitud en el que nos descubrimos como seres limitados, concluyendo que el derecho reconoce y protege nuestra dignidad, pero no la otorga.
A la vez, la Dra. Stanchi enfatizó el final de la declaración, la cual menciona que cada persona individual y comunidad humana tienen una tarea: la realización concreta y efectiva de la dignidad humana.
El Dr. Meléndez citó el número 53 de la declaración, donde se establece que todo ser humano, independientemente de su condición, recibe su dignidad por el hecho mismo de ser querido y amado por Dios.
Finalmente, hubo un espacio para preguntas de parte de la audiencia, en donde los invitados expusieron sus puntos de vista, enriqueciendo de manera académica y humanística a todos los asistentes sobre el tema de esta declaración.
Ve la sesión completa aquí
Más información:
MPSS Inés Marquina | MPSS Marcial Cabrera
Facultad de Bioética
bioética@anahuac.mx
