Hoy queremos dar las gracias por la vida, la amistad y la ayuda que Elio Sgreccia siempre nos dio.

El Cardenal Elio Sgreccia fundador de la Bioética personalista ontológica, ya vive la vida plena, desde el jueves 5 de junio 2019 a las 12:15 hora de Roma. Murió en su casa, como él quería, después de haber sido hospitalizado dos veces casi seguidas y un día antes de cumplir los 91 años de edad.

Nació en Nistadore, en  Arcevia, cerca de Ancona, provincia de Le Marche, en el centro-este de Italia, donde están los Apeninos, playas y campos de cereal y vid. Su padre y hermanos trabajaban el campo, pero a él la escuela y los estudios  eran su mayor aspiración. Fue llamado al sacerdocio, que vivió con un amor profundo, y en 1952 fue ordenado. El día de su ordenación, junto a sus compañeros, había un convivio, y en ese momento, solicitaron a un sacerdote para asistir a un moribundo. Él, antes que nadie se ofreció para hacerlo. Así era su entrega a su vocación.

En 1974 se convirtió en un asistente espiritual de la Facultad de Medicina y cirugía en la Universidad Católica del Sagrado Corazón. Así le encomendaron ser el primer profesor de Bioética en la Universidad desde el año 1984, se convirtió en profesor titular en 1990. Fundador y editor de la revista de Bioética, "la Medicina y la Moral”, que coeditaba con la Universidad Anáhuac, a partir de 1990, cediendo sus artículos, y naciendo así nuestra Revista Medicina y Ética, que actualmente ya cuenta con un acervo importante de artículos propios. De 1992 a 2000, fue director del Instituto de Bioética. Fue invitado por el Consejo de Europa para representar al vaticano en el tema de derechos humanos y la medicina, así como para trabajar en el CAHBI

El papa Juan Pablo II lo eligió como obispo el 5 de noviembre de 1992. Desde el 3 de enero de 2005 al 17 de junio de 2008, ha sido presidente de la Academia Pontificia para la Vida, el resto de Presidente emérito. El papa Benedicto XVI lo creó cardenal en el año 2010. 

La Pontificia Academia para la Vida, nos ha recordado con estas palabras: "Desde su creación, el 11 de febrero de 1994, el cardenal Sgreccia fue la protagonista y alma valiente y sabio de nuestra institución, el apoyo y promoción de las actividades del estudio y la protección de la vida humana en la cara de los retos planteados por la técnica y los avances biomédicos". 

El Profesor Roberto Colombo, de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Università Católica del Sagrado Corazón, sede Milano, traza un retrato de la persona humana y profesional. 

"….. era conocido incluso fuera del círculo de los muros del vaticano y de la nación, y ha contribuido, con su Manual de bioética , traducidos a diferentes idiomas y con una rica producción de ensayos y artículos, el desarrollo de la disciplina de la bioética y la ética médica contemporánea de la recogida y actualización de cuestiones antropológicas, y la moral de la tradición filosófica …. sobre la vida humana, a partir de Tomás de Aquino hasta Pío XII, el Concilio Vaticano II y a la de los últimos pontífices. San Juan Pablo II lo llamó a él en el Vaticano con la responsabilidad de primer orden en el pontificio consejo para la Familia y la Academia para la Vida, de la cual fue Presidente de 2005 a 2008. El primer [catedrático] de la bioética en la Facultad de medicina de nuestro País, desde 1990 a 2006, fue también miembro del Comité Nacional de Bioética del Gobierno italiano. Benedicto XVI lo creó cardenal en el consistorio del 2010. …". 

Elio Sgreccia y la Universidad Anáhuac

Con el ímpetu y corazón, que puso en toda actividad que realizaba, desarrolló toda una escuela de pensamiento, que fundamenta el conocimiento que se imparte y se estudia  en la Universidad Anáhuac México, y que a través de ella, siguen algunos otros Centros y agrupaciones en todo México.

A él le debemos lo que llevamos ya con una impronta intelectual en nuestra mente y corazón, y lo que hemos difundido a tanta gente, que hoy aprecia más su propia vida, y la de sus congéneres. Podría dedicar muchas horas a hablar de su persona y de su obra. De su ejemplo y de su bondad, porque mi corazón así me lo dicta, habiendo sido su discípula directa por un período intenso de un año, pero hoy solo quiero por mi conducto, darle las gracias a nombre de nuestra Universidad, por todo lo que nos dió. Sin embargo, no quiero dejar de señalar que su influencia intelectual es tan grande, que llega a casi todos los países, que trabajan en Bioética, incluidas  África, y Asia,  pero que a mi modesto juicio, es su paternidad espiritual la que causa más impacto en quienes interviene.
 
En 1991 el Padre Gonzalo Miranda LC, organizó un curso de bioética aquí, para la escuela de medicina, que en ese momento era la única que existía en la red de universidades Aanáhuac, Así fue como el Profesor Sgreccia vino a nuestra Universidad. Aquí encontró un ambiente muy favorable para el desarrollo de la Bioética. Previamente ya se había firmado el convenio para traducir y publicar la revista Medicina e Morale, con el nombre de Medicina y Ética. Además el director de Medicina, el muy querido doctor José Kuthy Porter, ya había trabajado, en suscitar el interés de formar mejor y más profundamente a los médicos, en la ética profesional. Desde el ámbito político: en el Comité Internacional de la OMS (CIOMS), y desde la presidencia de la Academia Nacional de Medicina, así como cuando fue director del Hospital General de México.

Después de ese curso, en 1992 el Prof Sgreccia ofreció al Consejo Rectorial y al Dr Kuthy, formar a uno de sus profesores para desarrollar aquí la Bioética. Así surgió en Mayo de 1993 la primer maestría de Bioética del país. Y luego en el 2003 el Doctorado de Bioética, y desde entonces se funda la Facultad. Gracias al trabajo de un gran equipó, pero todos con el apoyo, ejemplo y guía constante de este gran maestro, es que hoy somos lo que hemos llegado a ser.
 
Hoy queremos dar las gracias por la vida, la amistad y la ayuda que Elio Sgreccia siempre nos dio. Que Dios le de la vida eterna, y nos fortalezca para seguir su ejemplo.