José Castilla, presente en la 30ª Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida

Durante este evento, más de 400 expertos internacionales debatieron sobre la crisis global y analizaron los desafíos contemporáneos y el papel de la ética en la construcción de un futuro sostenible.

Del 3 al 5 de marzo de 2025, el Vaticano fue sede de la 30ª Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida, evento que reunió a más de 400 especialistas de prestigio internacional para debatir sobre el lema "¿El fin del mundo? Crisis, responsabilidades y esperanzas". 

Durante el encuentro, se abordó la policrisis global actual, resultado de la convergencia de conflictos bélicos, cambio climático, crisis energéticas, epidemias, migración forzada e innovación tecnológica. En este contexto, el Papa Francisco envió un mensaje en el que advirtió sobre la creciente irrelevancia de los organismos internacionales y destacó la necesidad de fortalecer un multilateralismo eficaz que garantice la erradicación del hambre y la protección de los derechos humanos fundamentales. Asimismo, exhortó a la comunidad global a asumir una responsabilidad compartida en la búsqueda de soluciones sostenibles a las problemáticas contemporáneas.

El evento también propició el análisis de la relación entre teología y humanidades, enfatizando la conexión profunda entre humanidad y naturaleza. En este sentido, se planteó la necesidad de repensar la creación como "co-creación", promoviendo una visión basada en la cooperación y la solidaridad, en contraste con el individualismo dominante en la sociedad actual.

Uno de los participantes destacados fue el Dr. José Alberto Castilla Barajas, director de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac México, quien representó a nuestra Institución con el propósito de fortalecer la importancia de la ética en la toma de decisiones ante los desafíos globales. Su participación reafirma el compromiso de esta casa de estudios y sus facultades con la promoción del diálogo interdisciplinario para enfrentar los retos de la humanidad desde una perspectiva ética y humanista.

La Asamblea concluyó con un llamado a la acción conjunta entre líderes académicos, religiosos y sociales, subrayando la urgencia de un compromiso renovado con la justicia social, la sostenibilidad ambiental y el respeto por la dignidad humana.