Por el Ingeniero Juan Antonio Anaya Sandoval
El ingeniero Anaya cuenta con más de 30 años de experiencia como ingeniero de producción en VW de México y Control de Materiales en SKF Mexicana. Miembro de la Asociación Mexicana de Logística y Transporte. Sus áreas de interés se enfocan en cadena de suministro, control de almacenes, blockchain, programación matemática. Actualmente es Doctorando en Ingeniería Industrial por la Universidad Anáhuac.
La llegada del COVID-19 a la humanidad ha generado que las empresas de manufactura y negocios en general se reinventen y tomen decisiones a corto plazo para dar continuidad y sobrevivir este año pasado tanto en sus operaciones de manufactura, distribución y financieras; sin embargo, estas medidas que se han implementado tienen la posibilidad de traer alguna consecuencia más adelante, en el largo plazo y que dada la incertidumbre económica aún no se comprenden completamente.
Esto ha traído que las cadenas de suministro y la logística en general, la estabilidad financiera y las actividades diarias sufran un gran sin número de interrupciones, por lo que en las gerencias y alta dirección han aprendido a ser resilientes, anticipándose y gestionando los riegos para sus empleados, proveedores y, por supuesto clientes, en especial analizan aquellas limitaciones que afectan la producción y cualquier servicio que se deba dar por esa producción, tal como la industria automotriz, alimentos y ahora la farmacéutica con la distribución y conservación de las vacunas.
La logística, la estabilidad financiera y las actividades diarias sufren un sin número de interrupciones.
La pandemia y las implicaciones sanitarias actuales a nivel mundial ha dado como resultado el cierre, definitivo en unos casos y en el menor de ellos temporal o a media jornada, de instalaciones en especial de manufactura; una gran cantidad de restricciones de viaje para hacer negocios; por supuesto el aumento de las restricciones y requisitos por parte de la autoridad de salud pública; los grandes retrasos que se dan por aquellas revisiones excesivas pero necesarias en las fronteras no solo de países, sino al interior de cada uno de ellos; el aumento de
congestiones en puertos y aeropuertos por la reducción de salidas y rutas, en especial de Asia hacia el resto del mundo y muchas de ellas canceladas para Europa.
Por supuesto que al reducir la manufactura la oferta se reduce, en especial si las operaciones se llevaban a cabo en Asia ocasionando aumento de precios, impacto directo en la productividad laboral por la reducción de personal, de jornadas de trabajo y despidos.
El mundo no estaba preparado para este tipo de contingencias y de tal magnitud, es de relevancia que las empresas tanto de manufactura como de servicios conozcan tres grandes áreas donde podrían verse más afectadas, de tal manera que logren reconfigurar o reinventar un plan de continuidad, sobrevivencia y claro de crecimiento ante esta situación.
1. La cadena de suministro
Conocer perfectamente varios aspectos: la posición y estrategia de los proveedores, el manejo de la logística física para hacerse de los componentes de la manufactura (o servicio); manufacturar o dar un servicio; la nueva manera de hacer contratos y negocios, control de inventarios y su optimización para mantener la lealtad del cliente y no desabastecer y evitar la caída de la demanda y por último la distribución final al cliente.
Esta primera parte será necesaria tenerla clara para hacer frente a los diferentes escenarios que se presentarán y que conllevarán a una continuidad, innovación y crecimiento de la empresa, minimizando los riesgos en las operaciones y toda la cadena de suministro; con esto se espera destinar los equipos suficientes para atender la crisis.
2. La operación
En este sentido es necesario que los gerentes y dueños tomen con gran rapidez y efectividad decisiones clave, considerando los escenarios financieros que contemplen desde esa recuperación hasta un freno en el crecimiento o posible caída económica global, lo cual debe minimizarse en esas decisiones clave; considerando a corto plazo acciones de reducción de riesgos en operaciones de manufactura y cadena de suministro, tomando en cuenta como impacta la transportación sea cual sea la modalidad (terrestre, marítima y aérea). Por lo que se debe asegurar una buena comunicación con los clientes y grupos de interés principales como son accionistas, proveedores, socios comerciales (3PL, 4PL), el impacto de la gestión del talento, y el impacto a futuro en el tipo de industria que operan.
3. Factores financieros y externos
Finalmente, y para permanecer en el mercado es muy importante dar continuidad y reinventarse en la construcción de una cadena de suministro más ágil y con una visibilidad plena de todos los eslabones que la conforman, incluso en alcanzar (sino estaba en sus planes) una digitalización de los procesos que eviten las consecuencias de las posibles interrupciones que no sabemos cuándo se presentaran, anticipándose a la demanda por medio de estrategias más agresivas
del postponement, una correcta gestión de riesgos cuidando los factores externos que afectan como son el comercio internacional y proteccionismo, requisitos sanitarios públicos y políticas de gobierno y la disrupción del sector en el que se encuentra la empresa.
Las acciones más relevantes que debe tener este plan de continuidad y de reinvención de la empresa ante esta pandemia son modelar los escenarios para una correcta planeación, gestión de riesgos operativos y en la cadena de suministro, disminuir los riesgos financieros y factores externos, aumentar la resiliencia y alcanzar la transformación digital que incluya la optimización de los procesos de inventarios y abastecimiento.
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