Aun cuando la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) ha probado tener múltiples beneficios para los negocios, este sistema de gestión no parece todavía haber ganado del todo el corazón de las pequeñas y medianas empresas. Los dueños de pequeños negocios a menudo ven en ella más un gasto que una inversión, por lo que difícilmente destinan parte de su presupuesto de operación a ello.