Las tendencias culinarias son, desde nuestra existencia como seres humanos, un espejo de nuestras culturas y sociedades.
Estas están completamente ligadas al entorno en el cual vivimos y quizá, la gastronomía misma sea una de las características que nos definen como seres humanos.
Al iniciar el siglo 21, los avances tecnológicos son cada vez mayores y hemos entrado en una era digital con sus pros y contras. La gastronomía no ha sido indiferente a estos cambios que definen las nuevas tendencias; las redes sociales, los líderes de opinión, las exigencias de una sociedad cada vez más presionada se introdujeron en el mundo culinario, provocando cambios importantes en comparación con el siglo anterior.
La comunicación es mucho más rápida pero también efímera; los chefs están todos interconectados con el mundo, pueden tener acceso al conocimiento con mas facilidad, permitiendo romper muchas fronteras. La fama puede llegar muy rápidamente, pero también irse con la misma velocidad.
La salud también se introdujo en la gastronomía, al igual que lo sustentable: la preocupación por el futuro de nuestro planeta y de las futuras generaciones se ha vuelto un fenómeno de sociedad y nuestra alimentación esta directamente ligada con esto.
Hasta la presentación y los platillos reflejan nuestra realidad: los platillos se han ido depurando para dejarle el protagonismo al producto y su calidad antes de su transformación. Las preparaciones y cocciones se han vuelto mas precisas, siempre con la preocupación por el producto del que sacaremos el mejor provecho. Esto es la tendencia de la alta gastronomía de la élite del mundo culinario.
La salud también se introdujo en la gastronomía, al igual que lo sustentable: la preocupación por el futuro de nuestro planeta y de las futuras generaciones se ha vuelto un fenómeno de sociedad y nuestra alimentación esta directamente ligada con esto.
Pero al igual que la sociedad moderna está más disparada con mayor inequidad, también las tendencias alimentarias sufren de este fenómeno. Las clases sociales de bajos recursos se alimentan (cuando lo pueden) con los productos de mas baja calidad que son preparados con productos sustitutos que darán una sensación de saciedad a la persona que los consume, pero con consecuencias a veces todavía desconocidas por la ciencia y la medicina…
No podemos omitir que las tendencias culinarias, en lo bueno y en lo malo, son definidas por lo que define la sociedad actual: la economía, con las diferencias que introduce en nuestro mundo.
Quizá, el chef, a parte de saber cocinar, debe tener mucha consciencia de que, finalmente, es responsabilidad suya contribuir a un mundo mejor; todos tenemos la libertad de escoger nuestro campo y el mundo culinario no es la excepción. Saber cocinar, no lo es todo, dirigir una cocina y sus cocineros con sentido de contribuir a un mejor futuro debería ser la verdadera esencia del chef y de las tendencias culinarias de mañana.
Foto: por ELEVATE para Pexels.