Francisco Rubén Flores Sosa
Licenciatura en Mercadotecnia, 2014
Productor Ejecutivo de “A Tempo”, productora teatral
Semblanza:
Actualmente estudia la Maestría en Dirección de Artes Escénicas de la Accademia Teatro Alla Scala, en Milán; desde los 22 años se ha abierto camino como productor de ópera, llevándolo a colaborar en Bellas Artes en más de 20 títulos y a ser director de escena de Las Bodas de Fígaro, presentada por la Orquesta Sinfónica de Xalapa.
¿Cómo fue tu experiencia en la Anáhuac?
Mi experiencia en la Anáhuac fue vivir un sueño de muchos años que se hizo realidad y cumplió mis expectativas.
¿Qué te dejó la universidad?
He visto la diferencia de gente que a veces tiene grandes ideas, pero no sabe transmitirlas o que tiene un proyecto excelente, pero no sabe hacia dónde moverse y considero que el saber defender nuestras ideas nos hace “ser Anáhuac”, ser muy especiales por desarrollar en nosotros la parte de ir, investigar, buscar lo que queremos.
¿Qué es lo que haces en tu trabajo?
Normalmente estoy encargado de los cantantes cuando trabajo en Bellas Artes. Desde hace algunos años, antes de iniciar la función, en lugar de decirles que se concentren o recuerden qué hacer, les digo que es momento de divertirse y disfrutar.
¿Cuál es el mayor reto para la ópera y cómo enfrenta la pandemia?
Los retos actuales de la ópera son atraer y formar nuevos públicos. Creo que la producción, en todos los aspectos debe de ir de la mano con la educación musical. Si no formamos a las nuevas generaciones, perdemos futuros clientes y la oportunidad de desarrollar cosas nuevas.
Con la pandemia, el mayor reto será no poder regresar a los escenarios como los conocíamos antes. Hemos tenido que crear una vida digital de una forma muy rápida; ahora, con todo lo que la tecnología nos ofrece y nos ha obligado a acostumbrarnos, será muy interesante conocer las nuevas propuestas en materia de producción y de creación.