Uno de nuestros recursos más valiosos es el tiempo, ya que lo podemos entender como la materia prima que invertimos para todo. Tal parece que todas nuestras actividades las realizamos dentro de una matriz que combina nuestro tiempo con nuestra mente/energía.
Prácticamente todas las actividades que desempeñamos requieren, en mayor o menor medida, de nuestro tiempo, de nuestra atención y por ende, de nuestra energía.
Trabajar, descansar, cualquier tipo de interacción con otras personas, trasladarnos de un lugar a otro, divertirnos o ir al baño consumen tiempo. El tiempo y nuestra energía son las “monedas de cambio” para nuestras vivencias en general, así que administrarlos y emplearlos adecuadamente es esencial y debe estar definitivamente en el interés de cada uno de nosotros.
La productividad no sólo influye para temas profesionales, sino que también afecta nuestro ámbito personal. Por lo tanto, ser productivo no lo debemos “buscar” como una meta a alcanzar sino más bien, una forma de ser que nos permite más fácil lograr lo que queremos.
La productividad no sólo influye para temas profesionales, sino que también afecta nuestro ámbito personal.
A continuación, comparto los 5 tips más importantes que debemos considerar para organizar bien nuestro día y lograr lo que deseamos:
1. Haz una lista de actividades
Muy simple pero indispensable, ya que si quieres “llegar a algún lugar”, lo primero que tienes que decidir es “a dónde quieres ir”. Así que todo comienza con definir qué vas hacer. Visualiza tu día y anota cada uno de los pendientes y actividades que deseas hacer, preferentemente desde el día anterior. Evalúa la carga de actividad que te estás trazando. Recuerda que un exceso de actividades te generará estrés y te hará perder foco, mientras que tener actividades de menos, harán que caigas en el ocio y provocarán tu dispersión.
2. Prioriza y escoge qué quieres taclear
De todas las actividades que te propones, siempre habrá algunas más importantes que otras, unas críticas y otras pasajeras. Dale a cada una el lugar que le corresponde y asígnale momentos específicos. Considera también que no cuentas con la misma energía durante todo el día, por lo que hay ciertas actividades que te favorecerá hacer al inicio de tu jornada, mientras que otras pueden esperar a momentos en los que no requieres de tu 100 por ciento.
3. Divide actividades mayores en varias pequeñas y “cumplibles”
Hay tareas que pueden tomar días o incluso semanas. En lugar de estar aplazando día con día la consecución de una sola tarea, puedes dividirla en múltiples actividades que podrás eliminar de tu “agenda” conforme vayas avanzando. El hecho de llevar la cuenta de varias actividades por día, te dará foco en la realización de tu proyecto y te permitirá medir tu productividad.
4. Comienza puntualmente
Comienza tu día a la hora que te lo hayas propuesto. El inicio es uno de los factores más importantes para concretar las actividades que te propones. Comenzar a destiempo siempre influirá negativamente en el resto de la cadena de actividades y traerá, por consiguiente, descontrol y desorganización a nuestro día.
5. Cumple lo que te propones
Si sabes que no lo vas a hacer, no lo programes y márcalo para después. La productividad está directamente relacionada con el orden personal. Definir una ruta y tener una intención auténtica de cumplirla, te permitirán cumplir con mayor facilidad tus objetivos. Aquí, la disciplina es el ingrediente principal. Cuida los pequeños detalles y actividades y esfuérzate en cumplir cada una de las actividades que te trazas al principio del día.
¿Qué factores consideras tú para ser más productivo? ¿Cómo tacleas tus actividades más importantes?
(Agradecemos a Merca 2.0 por la autorización para publicar este texto).