La Comunidad Anáhuac expresó sus inquietudes y recibió respuestas detalladas del candidato, generando reflexiones sobre el futuro de la Ciudad de México.
La historia de nuestro egresado es un ejemplo de que, con dedicación, pasión y una mentalidad positiva, cualquier desafío puede convertirse en una oportunidad para crecer y prosperar.
Durante este evento se mencionó que la única forma de garantizar la permanencia en el tiempo de las empresas y las familias es planeando con anticipación la sucesión e involucrando a las personas correctas.
Durante la reunión a la que también asistieron directivos de ambos institutos se destacó el objetivo de esta iniciativa que busca reflejar la luz de Cristo en el mundo empresarial y social contemporáneo.