En el marco del 2° Congreso de la Comisión de Internacionalización “Estrategias para formar ciudadanos globales en el nuevo contexto internacional” del que la Universidad Anáhuac México es anfitrión, el pasado 21 de abril la Dra. Oliva Sánchez García, directora de Planeación, Evaluación e Innovación impartió la conferencia inaugural “La importancia de la internacionalización en los rankings”.
Durante su ponencia, abordó el concepto de ranking, mismo que dijo podemos entenderlo como un indicador que busca medir o evaluar las características de las instituciones educativas y generalmente se presenta como un listado por orden numérico de acuerdo a un conjunto de criterios de calidad asignando a cada institución educativa su propio rango.
Posteriormente explicó la historia de los rankings internacionales y mencionó que el antecedente más remoto data del año 1900 en Estados Unidos bajo la idea Where We Get Our Best Men. Agregó que la historia ha sido extensa e incluso puntualizó algunos momentos clave sobre los rankings más conocidos, tales como el surgimiento en 1961 del Science Citation Index, en 1971 del Times Higher Education (THE), en 1986 del US News Report USA Colleges Ranking, en 2003 del Academic Ranking of World Universities (ARWU), en 2004 del QS World University Rankings y en 2005 del Webometrics.
Destacó también que entre los factores por los que los rankings internacionales han cobrado relevancia se encuentran la intensificación de la globalización, la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas, el crecimiento del número de estudiantes que buscan el ingreso a una universidad, los recortes presupuestales en las instituciones educativas, la necesidad de evidenciar el prestigio ante el mercado y ante los pares, así como la legitimización de las instituciones. Respecto a las fuentes de financiamiento de los rankings internacionales se encuentran los recursos de las propias universidades, la venta de espacios publicitarios y servicios de consultoría para apoyar a las instituciones para identificar áreas de oportunidad.
Asimismo, habló de las críticas y beneficios que se han identificado sobre los rankings internacionales para las instituciones de educación superior. Entre las primeras señaló las metodologías que se emplean, la calidad de los datos que se utilizan, la ambigüedad de lo que se entiende por calidad (dependiendo del ranking), se considera que intensifican la estratificación del sistema, las muestras son limitadas, los rankings no permiten identificar los problemas estructurales que enfrentan las instituciones, las mejoras sugeridas a las instituciones no responden a su esencia y misión. Entre los beneficios resaltó los vínculos que pueden establecer las instituciones que pueden ser un apoyo en la toma de decisiones, identificar algunos procesos, sirve para monitorear el desempeño de los procesos institucionales, ayudan a incrementar la visibilidad institucional, permite reformar y modernizar la educación superior, además de alentar a la profesionalización de sus servicios y su gestión.
Particularmente, sobre la importancia de la internacionalización de la educación superior mencionó que en los últimos 25 años ha pasado de ser un asunto marginal a un factor estratégico global y transversal, es por ello que la internacionalización abona en la participación de las universidades en los rankings internacionales mediante la cooperación científica, tecnológica y cultural entre universidades, la formación de equipos de investigación conjuntos, contribuye a la movilidad de estudiantes y docentes, además de favorecer los esfuerzos de internacionalización en casa, es decir, las actividades con sello internacional que se promueven sin necesidad de salir del campus.
Hacia el final de la conferencia, la Dra. Sánchez García aclaró que si bien hay áreas de oportunidad en la forma en la que operan los rankings, llegaron para quedarse, por lo que debemos aprender a vivir y convivir con ellos, y añadió que los esfuerzos de internacionalización de las instituciones de educación superior en el mundo se deben seguir impulsando de forma independiente a los rankings internacionales.
Finalmente, consideró que “la internacionalización es un proceso multifacético que no puede limitarse a traer o enviar a estudiantes y docentes al y del extranjero, sino que deben generarse experiencias de internacionalización dentro y fuera de casa, establecer mayores contactos y relaciones académicas con el mundo, lograr publicar los hallazgos de nuestras investigaciones en espacios con sello internacional y en la formación de equipos de investigación internacionales. La internacionalización debe ser parte del propósito de nuestras instituciones, de las funciones sustantivas de las mismas y abonar en la divulgación de la ciencia y la cultura de México y el mundo”.
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