Este martes 28 de noviembre de 2023 la Universidad Anáhuac México reconoció con el Doctorado Honoris Causa, el mayor grado académico que otorga la Institución, a dos personalidades que destacan por sus contribuciones en el campo de la Arquitectura y de la discapacidad intelectual y del desarrollo.
La Excma. Sra. Sara Topelson Frydman y el Excmo. Sr. Miguel Ángel Verdugo Alonso fueron recibidos en el Teatro Ángel y Tere Losada del Centro Cultural Mexiquense, corazón de las artes de la Anáhuac.
La honorable comisión de académicos conformada por directores de Escuelas y Facultades, y el Comité Rectoral de la Universidad, presidido por el Rector, el Dr. Cipriano Sánchez García, L.C., ingresó al recinto bajo el Himno Veni, Creator, cántico que evoca los siete dones del Espíritu Santo: sabiduría, consejo, fortaleza, temor, piedad, ciencia e inteligencia.
Una vez que el Rector abrió la sesión, la Dra. Sonia Barnetche dio lectura al Acta de Otorgamiento de Doctorado Honoris Causa, donde destacó la trayectoria humana y profesional en las áreas de la arquitectura, planeación urbana, conservación del patrimonio y en la docencia de la Arq. Sara Topelson Frydman, mientras que del Dr. Miguel Ángel Verdugo Alonso se reconocieron sus méritos personales y sus contribuciones en el desarrollo del conocimiento y la investigación internacional dedicadas a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo.
Los asistentes a esta ceremonia académica recibieron de pie a quienes hoy se les rindió homenaje. Miembros de la Comunidad Anáhuac, maestros y doctores vestidos con birretes, toga y muceta, llevando con orgullo en el cuello los colores que reflejan su área de conocimiento, miran con inspiración a esas destacadas personalidades cuyo tesón y determinación, por “causa de honor”, son condecorados.
El Dr. Cipriano Sánchez García, L.C., Rector de la Universidad; la Dra. Sonia Barnetche Frías, secretaria General; la Dra. Lorena Rosalba Martínez Verduzco, vicerrectora Académica; el Dr. Jose Rodrigo Pozón López, vicerrector Académico; la Dra. Francesca Munda Magill, directora de la Facultad de Educación y Humanidades, y el Mtro. Gerardo Broissin Covarrubias, director de la Facultad de Arquitectura, conformaron el honorable presídium que acompañó a los galardonados.
Bajo la dirección del maestro de ceremonias, el Dr. Alfonso Torres Maldonado, se cedió la palabra para la lectura de la Laudatio a cargo del Mtro. Gerardo Broissin Covarrubias, director de la Facultad de Arquitectura, en su calidad de padrino, quien presentó a la candidata, la Arq. Sara Topelson Frydman, como una destacada académica y funcionaria mexicana cuya huella en el mundo de la arquitectura es innegable.
Tras destacar sus múltiples estudios avalados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), reparó también en sus logros profesionales, como la fundación de la firma Grinberg & Topelson Arquitectos con el desarrollo de más de 400 proyectos, además de prestigiosos premios: Primer Premio Proyecto de Vivienda para el Centro de Desarrollo Comunitario (CIDECO) en Lerma, Estado de México (1986), el primer lugar en el Concurso de la Casa de Francia en la Ciudad de México en asociación con el Arq. Paul Andreu (2002), el primer lugar del Concurso Biblioteca Pública del Estado de Jalisco (2005), el Premio Obras Cemex 2006 y el Premio Nacional de Vivienda 2021 en México.
En el ámbito académico, se ha desempeñado como catedrática en diversas universidades públicas y privadas. Justo por esta actividad, Topelson Frydman obtuvo la Medalla al Mérito Académico por más de 25 años de labor docente en la Universidad Anáhuac México. Además, ha ocupado importantes cargos en el ámbito gremial y público. Fue la primera mujer en dirigir la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), directora de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del INBA, subsecretaria de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio en la entonces Sedesol y presidenta del Urban Land Institute ULI-México.
Posteriormente, la Dra. Francesca Munda Magill, directora de la Facultad de Educación y Humanidades, en su calidad de madrina, pronunció la Laudatio para presentar al candidato, el Dr. Miguel Ángel Verdugo Alonso, cuyos estudios comprenden Educación General Básica y Pedagogía Terapéutica, Especialidad en Logopedia y Maestría en Educación con supervisión en Educación Especial. También se formó como psicólogo especialista en Psicología Clínica y consolidó su formación académica con el Doctorado en Psicología.
Verdugo Alonso ha consolidado importantes líneas de investigación relacionadas con las personas con discapacidad, la formación especializada de posgrado para investigadores y profesionales en el ámbito de la discapacidad; el fomento a la colaboración interdisciplinar en actividades de investigación y formación especializada; asesoría y apoyo a instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales, así como al desarrollo de actividades asistenciales y programas de apoyo innovadores. Su producción científica incluye más de 700 artículos y capítulos de libros, y es autor de más de 100 libros relacionados con la discapacidad y escalas de evaluación.
Por sus destacadas trayectorias y humanismo, los galardonados recibieron de manos del Rector la medalla Doctoral, el birrete laureado, los guantes blancos y el título de Doctores Honoris Causa, señalando el significado de cada uno de ellos: “Les entrego la Medalla Doctoral; ténganla cerca de su corazón, como atributo de sus merecimientos intelectuales. Les impongo, como símbolo, el birrete laureado; llévenlo sobre su cabeza como la corona de sus estudios y merecimientos. Reciban, los guantes blancos, símbolo de la pureza que deben conservar sus manos y signo también de la distinción de su categoría. Por último, en virtud de la autoridad que me ha sido conferida, les hago entrega del título de Doctor Honoris Causa”.
Durante su discurso titulado “Construcción de una sociedad inclusiva para todos”, el Dr. Miguel Ángel Verdugo señaló que el conocimiento y los avances sociales requieren de trabajo en equipo, compartiendo valores humanos y profesionales como son entender el valor y la dignidad de las personas, el respeto a los derechos, la relevancia de la autodeterminación individual y la confianza en el potencial y capacidad de mejora de todas las personas.
“El mundo de la discapacidad lleva años en una transición positiva con el avance en el reconocimiento y ejercicio de los derechos de las personas en igualdad de cualquier otro ciudadano, pero esa transición es excesivamente lenta por los cambios en las ideas y concepciones que tardan demasiado tiempo en concretarse en realidades más justas para la población”, consideró.
Al respecto, reconoció a los equipos de profesores y programas de formación que tiene la Anáhuac México centrados en las personas con discapacidad, los cuales dijo “son eficaces y útiles para avanzar en el conocimiento y formación de futuros profesionales”.
Finalmente, propuso una teoría del cambio con un enfoque que plantea un sistema de prestación de apoyos alineado con la búsqueda de la calidad de vida en tres niveles: mejores prácticas profesionales y activa participación para permitir una provisión de apoyos con resultados centrados en la persona; identificar y promover la responsabilidad de los centros educativos y de las organizaciones sociales; y progresar en las políticas públicas en su definición, planificación, promoción e incentivación.
La Dra. Sara Topelson Frydman también compartió un emotivo discurso con los asistentes, con el cual agradeció este reconocimiento: “Me emociona porque muestra la generosidad con las que los demás contemplan el trabajo realizado e intimida porque distinciones como esta me hacen ver que la carrera profesional está más que transitada”.
Asimismo, destacó los logros de la inclusión de la mujer en el campo de la Arquitectura y la contribución de las escuelas de esta ciencia formando profesionistas de excelencia con una visión que se ha multiplicado en las últimas décadas.
De igual modo, agradeció a la Anáhuac, a la que se refirió como su centro de trabajo, desarrollo y crecimiento durante casi 30 años, y a sus rectores, desde el P. Salvador Sada Derby, L.C., hasta el Dr. Cipriano Sánchez, L.C., quien dijo ha fortalecido y estimulado la diversidad y opciones educativas que ofrece la Universidad.
A modo de reflexión, recordó que en el camino profesional es importante disfrutar el viaje y no solo la alegría de llegar a la meta. “El camino es el que nos construye día con día y en el que podemos en alguna medida aportar algo a nuestros pares, a nuestra profesión, a nuestra ciudad y a nuestra Universidad para continuar construyendo cada día un mundo mejor. Creo que hay días en la vida de una persona en los que se puede decir de verdad que son inolvidables y no me olvidaré nunca de hoy. Esta ceremonia me ha conmovido mucho y solo quiero decir gracias”, puntualizó.
Nuestro Rector, el Dr. Cipriano Sánchez, dirigió unas palabras a los asistentes en las que refirió a los galardonados como dos grandes representantes de la construcción de nuestro mundo.
Tras tomar como base de su discurso el Salmo 127 que habla de quienes tienen que preocuparse por la construcción de la ciudad y reconoce que es imposible construir la ciudad de los hombres si no se fundamenta sobre el reconocimiento del Señor como el primer constructor, precisó que la Universidad se convierte en lugar de diálogo entre quienes buscan la excelencia en la Arquitectura y quienes la buscan en la investigación de la persona con discapacidad, pues “al fin y al cabo estamos todos en la misma barca y tenemos que saber acompasar el modo en que remamos”, añadió.
A modo de cierre, dejó claro que desde la Anáhuac se trabaja para reconstruir los proyectos personales y los ámbitos sociales para desencadenar sinergias que edifiquen contra toda intemperie una casa sólida capaz de acoger a todas las personas, y agregó: “La Universidad está construida sobre la roca de la dignidad y del valor inalienable que hay detrás de cada actividad humana que se hace con la intención de alcanzar un ideal que nosotros reflejamos en nuestro lema: ser hombres y mujeres que vencen al mal con el bien”.
Con la lectura de la Promesa Anáhuac concluyó esta ceremonia de investidura de Doctorado Honoris Causa. Una vez que el Rector dio por cerrada la sesión, se despidió de pie a los honorables miembros del presídium y a los nuevos doctores bajo el himno Gaudeamus Igitur, “Alegrémonos, pues”.
*Colaboración de la Lic. Arizbeth Monserrat Rivera Cabrera.
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