El 20 de septiembre de 2024, la Universidad Anáhuac México conmemoró los 500 años de la evangelización temprana en el marco del congreso titulado “1524. A quinientos años de la evangelización temprana”, evento académico que se propuso como un espacio para fomentar un diálogo intercultural, resaltando la importancia de la interacción entre diferentes perspectivas históricas y culturales.
La inauguración del congreso fue presidida por el Dr. Antonio Rubial García, destacado académico de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro de la Academia Mexicana de la Historia y reunió a un selecto grupo de investigadores provenientes de diversas instituciones académicas y culturales, como Jessica Ramírez Méndez de El Colegio de México; Alfonso Miranda Márquez del Museo Soumaya; Juan García Targa de la Diputación de Barcelona, entre otros. Esta diversidad de voces permitió abordar el tema de la evangelización desde múltiples ángulos, enriqueciendo la discusión sobre el impacto histórico, cultural y social de este proceso.
Uno de los ejes centrales fue el análisis del legado fundacional de la orden franciscana en México, explorando la influencia de los primeros conventos y escuelas establecidas durante los primeros años de la colonización. También se destacó el papel de los franciscanos no solo como agentes de la evangelización religiosa, sino como actores fundamentales en la construcción de un sistema educativo que buscaba integrar a las comunidades indígenas en el nuevo orden colonial. A través de sus esfuerzos, los franciscanos se comprometieron a promover el bienestar de estas comunidades, implementando programas que favorecían la educación y la atención social.
Los académicos presentaron investigaciones recientes sobre el impacto de la evangelización en las estructuras sociales y culturales de la época, así como el legado que persiste hasta nuestros días. La reflexión sobre estos temas es especialmente relevante en un contexto contemporáneo que busca entender y reconciliar las historias diversas que conforman la identidad mexicana.
El congreso no solo fue un homenaje a los 500 años de evangelización, sino también una oportunidad para examinar críticamente las narrativas históricas que han prevalecido. La discusión de estos temas es esencial para la construcción de una memoria histórica que reconozca la pluralidad de experiencias y las complejidades del pasado.
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Facultad de Educación y Humanidades
Dr. Alfredo Bueno Jiménez
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