Alumnos de Historia recorren la zona arqueológica de Xochicalco

El 19 de abril de 2024, los alumnos de la Licenciatura en Historia, acompañados por su coordinadora, la Mtra. Karla Sandoval Téllez, y por la profesora y coordinadora de prácticas profesionales del Centro de Investigación en Culturas de la Antigüedad (CEICA), la Arqueól. Marcela Zapata Meza, visitaron la zona arqueológica de Xochicalco en Morelos.

Reconocido como patrimonio mundial desde 1999, Xochicalco, cuyo nombre significa “en el lugar de la casa de las flores”, fue una ciudad del periodo epiclásico mesoamericano (650-900), que se edificó después de la caída de Teotihuacán. Durante este lapso surgieron varios asentamientos prehispánicos en lugares de acceso, sobre todo para restringir o impedir la entrada. De ahí que Xochicalco, alzado en la cima del cerro, dominaba visualmente el paisaje y poseía un control absoluto de sus entradas gracias a sus murallas, fosos y grandes calzadas de acceso.

Recorriendo los cinco niveles de terrazas, desde donde los xochicalcas controlaban toda la ciudad, los alumnos, guiados por la Mtra. Marcela Zapata, evidenciaron el trabajo de construcción e ingeniería, además de su sistema de captación y desfogue de aguas pluviales, las estructuras habitacionales y los tres juegos de pelota.

Los visitantes también apreciaron el trabajo artístico de los artesanos xochicalcas plasmado en espacios como el Templo de las Serpientes Emplumadas y la Estela de los Dos Glifos, así como en las piezas expuestas en el museo de sitio que revelan un amplio conocimiento de la flora y fauna de la región. Destaca el hecho de que los petrograbados en el Templo de las Serpientes Emplumadas pueden ser testimonio de un posible vínculo entre xochicalcas y pueblos del área maya y de las costas del Golfo y Oaxaca.

Cabe señalar que a pesar de que en los últimos años se han llevado a cabo múltiples estudios sobre Xochicalco, todavía siguen surgiendo nuevas interrogantes que los historiadores pueden ayudar a responder. De modo que, la visita que se realizó como actividad complementaria de las prácticas profesionales en el CEICA y de las clases de Arqueología y Mesoamérica, fue muy útil y enriquecedora para los alumnos.