La Universidad entregó el máximo reconocimiento que otorga al último representante de los grandes arquitectos mexicanos del siglo 20, el Arq. Agustín Hernández Navarro.
“La arquitectura de hoy tiene que tener algo de ayer,
pero mucho del mañana”,
Arq. Agustín Hernández Navarro
La mañana de este miércoles 4 de noviembre se llevó a cabo la Ceremonia de Investidura como Doctor Honoris Causa al Arq. Agustín Hernández Navarro, último representante de los grandes arquitectos mexicanos del siglo 20.
En el Auditorio de Rectoría de nuestro Campus Sur fue recibido por el Comité Rectoral, autoridades universitarias y directores de Escuelas y Facultades un hombre de 96 años de edad que ha contribuido a lo largo de las décadas a la formación de múltiples generaciones de jóvenes arquitectos en la Facultad de Arquitectura de la Anáhuac México.
Ha sido por sus méritos personales, profesionales y académicos, además de por ser un mexicano excepcional que ha destacado en el campo de la arquitectura a nivel internacional, que nuestra Universidad ha condecorado al Arq. Agustín Hernández Navarro con el máximo reconocimiento que otorga.
Doctorado Honoris CausaDoctorado Honoris Causa al Arq. Agustín Hernández Navarro
Publicado por Universidad Anáhuac México Campus Norte en Miércoles, 4 de noviembre de 2020
Las obras del arquitecto llevan su huella a través de elementos prehispánicos que hacen de sus proyectos un compromiso real con nuestro país y su historia para mezclarlo de manera magistral en una arquitectura atemporal en el que el simbolismo desempeña un papel primordial.
Su obra es simultáneamente mexicana y universal, un ejemplo de la adaptación de las raíces del pasado de México con el futuro. El Heroico Colegio Militar, una de sus grandes obras, fue inspiración de las zonas arqueológicas de Monte Albán, Oaxaca, y Teotihuacán.
El Dr. Arq. Bernardo Gómez-Pimienta, director de la Facultad de Arquitectura, en su calidad de padrino, pronunció la Laudatio que dio paso a la presentación de nuestro condecorado.
En este espacio, reconoció a Agustín Hernández como uno de los grandes arquitectos del México moderno y su trabajo por convertir ese conocimiento privilegiado para los alumnos al ser profesor de nuestra Facultad de Arquitectura.
“Desde que terminaste tu carrera y presentaste tu examen profesional en 1954 con Mención Honorífica tu camino estaba trazado. Ese 1954 donde se iniciaban clases en la nueva Ciudad Universitaria fue un año especial en el que se veía el nacer profesional de uno de los más importantes arquitectos mexicanos del siglo 20 y tu arduo trabajo hizo que los premios vinieran uno detrás de otro”, señaló el Dr. Gómez-Pimienta.
Recordó también que la situación actual hace que debamos dar lo mejor de nosotros y “qué mejor ejemplo que reconocer a uno de los arquitectos que dio forma al México del siglo 20 y nos encaminó al siglo 21. Muchas gracias por darnos tanto, Agustín, y por ser un excelso ejemplo de nuestro lema de ‘Vencer al mal con el bien’”.
Por su parte, el Arq. Agustín Hernández Navarro dijo sentirse muy agradecido y orgulloso de recibir este homenaje, el cual consideró “la cúspide de todos los premios que he recibido”. Asimismo, reconoció que su trayectoria en la arquitectura ha sido hecha por muchas mentes y manos de aquellos que han contribuido en su labor como arquitecto.
“Quiero agradecer también a aquellos maestros de obra, a aquellos peones que sacrificaron y arriesgaron la vida a veces en alturas gigantescas. Mi labor ha sido una lucha por buscar lo nuevo, lo desconocido y nunca caer en un estilo; la arquitectura para mí ha sido una entrega total”, compartió nuestro homenajeado, quien estuvo acompañado por sus hijos y familiares.
Durante su discurso, el Rector de la Universidad Anáhuac México, el Dr. Cipriano Sánchez García, L.C., afirmó que “La universidad es la casa en la que se busca el ser en todas sus dimensiones. El ser como unidad, el ser como verdad, el ser como bien, el ser como belleza. La búsqueda del ser es todo lo que hace a una universidad y ser más que una simple transmisora de conocimientos”.
Destacó además que cuando la Universidad confiere el Doctorado Honoris Causa a un personaje, lo hace convencida de que ha portado su obra. “Nos habla de esta búsqueda en los referentes culturales de los que usted es heredero al mirar el corazón prehispánico en sus formas de proyectos; usted nos invita a recoger el ser que dio sentido a los pueblos de Mesoamérica; usted nos enseña que un árbol no puede ser solo raíz antigua, también tiene que ser flor nueva que responde a la estación primaveral”.
Reconoció también que es un mexicano orgulloso de sus raíces, que se inspira en las formas y simbolismos de las estructuras prehispánicas para lograr edificios escultóricos audaces en los que se asocia la arquitectura, la geometría, la pintura y la técnica, cuya unión del pasado y el futuro es lo que nos remite a reflexionar sobre la identidad que aparece en cada una de sus obras.
“Me permito citar sus propias palabras: ‘La arquitectura de hoy tiene que tener algo de ayer, pero mucho del mañana’, por ello, su aportación a la arquitectura mexicana es muy valiosa y se ha reflejado en las innumerables distinciones que ha recibido a lo largo de su prolongada vida y de las que aquí se ha hecho cumplida reseña. Usted ha logrado edificios que son hitos de la arquitectura mexicana de gran calidad estética, y sin olvidar la calidad y bienestar humano de quienes las habitarían”.
Finalmente, dijo que en la Anáhuac ha levantado las miradas de jóvenes hacia la belleza, corazones hacia la grandiosidad, generaciones de arquitectos que han tenido el privilegio de aprender con el Arq. Agustín Hernández Navarro.
“La Universidad no solo hace grandes personas, se hace grande con las personas que en ella transmiten su propia búsqueda del ser y lo hacen con la excelencia de una gran práctica profesional que refleja la vocación de compartir su experiencia y su conocimiento para alimentar el espíritu de nuestros jóvenes. Solo me queda agradecerle por haber aceptado ser parte de nuestra Comunidad Universitaria con su ciencia, su cercanía, su compromiso, y hoy como Doctor Honoris Causa de esta Universidad”.
El Arq. Agustín Hernández Navarro es es Académico Emérito de la Academia Nacional de Arquitectura de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos. Recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2004 y el Premio Nacional de Arquitectura 1999; ha recibido entre otros el Primer Premio por el Pabellón de México en Osaka, Japón, la Medalla de Oro en la Segunda Bienal de Arquitectura Mexicana, el Primer Premio a la Práctica Profesional de la Federación del Colegio de Arquitectos de la República Mexicana y el Primer Premio Urban Land Institute en Washington D.C., la Medalla Anáhuac en Arquitectura 2012, entre muchos otros.
Con la presencia de la Dra. Sonia Barnetche Frías; vicerrectora Académica; el Mtro. Jorge Miguel Fabre Mendoza, vicerrector Académico; y como miembros del Comité Rectoral el P. Eduardo Robles-Gil Orvañanos, L.C., vicerrector de Finanzas y Administración; el P. César Hernández Rendón, L.C., y el Mtro. Fernando Rincón Gallardo Elguero, ambos vicerrectores de Formación Integral; el Mtro. Alfredo Nava Govela, director la Facultad de Economía y Negocios; el Dr. Ricardo Sodi Cuellar, miembro del Comité Rectoral; la Dra. Oliva Sánchez García, directora de Efectividad y Servicios Institucionales; y la Dra. Luz del Carmen Dávalos Murillo, miembro del Comité Rectoral, se atestiguó el juramento de “Promesa Anáhuac”, evento solemne que concluyó con el Himno Gaudeamus Igitur.
La Comunidad Universitaria felicita al Arq. Agustín Hernández Navarro, un ejemplo del Liderazgo de Acción Positiva, por este reconocimiento y agradece sus más de 40 años de trabajo en la formación de los arquitectos de la Anáhuac y de México.
Más información:
Escuela de Arquitectura
Dra. Carmelina Martínez de la Cruz
carmelina.martinez@anahuac.mx