Alan Durst, alumno del programa de doble titulación entre la Universidad Anáhuac México y la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), presentó su proyecto de fin de grado titulado “Bosque Metropolitano (vínculos urbano-rurales)” ante un tribunal integrado por los arquitectos Felipe Samarán, director de la Escuela de Arquitectura de la UFV; Elena Farini, doctora y cofundadora de FWG Architects, y Sigrido Herráez Rodríguez, decano del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), ante quienes obtuvo un proyecto sobresaliente.
Sobre su proyecto, dijo que “Nexus” busca traer de vuelta al ser humano a la ruralidad y la naturaleza, tras dos años de pandemia, entre el agua y la tierra, y lo producido y lo consumido localmente. Utilizando muros de tierra (reciclada de la recuperación de ríos entubados y encausados), edifican el proyecto y lo estructuran de una manera muy específica ofreciendo espacios vinculados directamente con la naturaleza para fortalecer el vínculo entre los elementos vivos.
Nexus se alberga una escuela agroecológica en donde personas de todas las edades pueden aprender de una forma sana y respetuosa con el ecosistema para cultivar y, de la misma forma, se ofrece una experiencia totalmente fresca, ya que “el poder comer lo que se está cultivando en el mismo espacio es un restaurante farm to table”, agregó.
En cuanto a su experiencia de internacionalización, compartió en entrevista que desde un inicio se presentó el reto de llevar el primer cuatrimestre completamente en línea por temas de pandemia. “Despertarnos a la 1:00 am casi diario requirió modificar nuestro estilo de vida para dormir de día y estudiar de madrugada, como si ya viviéramos en Madrid. Al ser del plan 2010, tuvimos que llevar muchas más asignaturas, por lo que significó un reto bastante importante. Además, las asignaturas técnicas suelen ser mucho más rigurosas y demandantes”, confesó.
También reconoció que llegar a un país como España fue increíble, impresionado por la calidez de su gente y sus increíbles espacios. “Se abrieron nuevas oportunidades y muchos retos, ya que se trata de hacer una vida muy diferente a la que estabas acostumbrado; es relacionarse con una cultura distinta y eso implica conocerse a uno mismo a profundidad. Definitivamente me ayudó el hecho de llegar con amigos y compañeros desde México”, aseveró.
De acuerdo con Alan Durst, el contar con un título válido en toda la Unión Europea es una oportunidad por la cual se siente muy agradecido, ya que, de cuerdo con nuestro estudiante, “el arquitecto español es reconocido por contar con una de las formaciones más completas alrededor del mundo”.
Finalmente, dijo que la doble titulación “es una experiencia retadora y al mismo tiempo enriquecedora que abre la oportunidad de poder hacer arquitectura y hacer el bien en casi cualquier parte del mundo. Es una experiencia que definitivamente marcó mi vida profesional y personal”.
Felicitamos a Alan Durst por su desempeño y por abrir el camino a aquellos que desean cursar el programa y afianzar la internacionalización, tan prometedora en un mundo globalizado.
Más información:
Facultad de Arquitectura
Dra. Carmelina Martínez de la Cruz
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