ReConstructo es una exposición colectiva curada por los arquitectos mexicanos Luis Carbonell y Andrés Souto, proyectada en las salas de exposiciones de Venecia Spazio Ridotto y Zuecca Project Space, paralela a la 16a Muestra Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia 2018. La exposición es una mirada multifacética hacia lecturas simultáneas y sobrepuestas de las acciones y los agentes de destrucción que ocurrieron el pasado septiembre del 2017.
Ambos espacios de exhibición parten de los eventos devastadores ocurridos en México por los recientes terremotos y conducen a visibilizar la reacción de grupos organizados de ciudadanos, (incluidos arquitectos y artistas) en pro de una reconstrucción del entorno perdido. Los daños son materiales, las pérdidas son físicas, esto debido a que pertenecemos al mundo de lo concreto, demostrando nuestra dependencia mundana y el apego a la superficie geográfica delimitada por nuestro entorno construido.
Después de la pérdida física del hábitat, la respuesta inmediata es la ReConstrucción. Recuperando lo que se perdió, reclamando nuestro territorio, conciliando nuestra existencia dentro de un lugar desafiante y dinámico. En ocasiones, el concepto de Reconstrucción puede ser engañoso o tal vez confuso, pero tras el momento de tragedia, la reacción inmediata a un evento catártico reciente que literalmente sacudió la vida de millones de personas puede ser presentada como una oportunidad para restaurar el orden.
Spazio Ridotto se encuentra dividido en tres capítulos:
1.- Destrucción
Piezas documentales informativas que presentan de manera introductoria la situación de desastre que se vivió en México. A través de una secuencia de datos y cifras presentados en dos monitores se representa la gravedad del impacto y la extensión de los daños, distanciando al espectador de la imagen sensacionalista que generalmente se transmiten por los medios de comunicación.
Es una vista general sobre qué y cómo sucedió, junto con qué se está haciendo actualmente y por quién. En este capítulo se cuenta con la participación de fotógrafos amateurs y profesionales que documentaron las repercusiones en el entorno construido desde perspectivas personales. En Destrucción, los fotógrafos Santiago Arau y Enrique Márquez Abella, nos muestran las magnitudes del caos inmediato y la reacción de la gente que se organizó de manera independiente y autónoma en pro de la ayuda al prójimo y a la ciudad. Por otro lado, en la visión de The New Normal de Pedro Hernández, se muestra el panorama cotidiano al que nos estamos acostumbrando a vivir a meses después de los eventos, una ciudad llena de cicatrices, edificios apuntalados al borde del colapso, calles cerradas, montones de cascajo y fisuras en las calles.
Fotógrafos: Santiago Arau, Pedro Hernández, Enrique Márquez Abella.
2.- Reconstrucción
A manera de exposición colectiva, se presentan 14 proyectos de reconstrucción de viviendas y seis proyectos especiales dirigidos por arquitectos e instituciones que han buscado atender y asistir distintas comunidades tras sus pérdidas, relacionando así el entorno físico destructivo con el reconstructivo.
Todos los proyectos abordan la importancia de una reconstrucción a través del territorio, la identidad local, la familia y la comunidad.
Participantes: CC Arquitectos, Gaeta-Springall Arquitectos, Comunal Taller de Arquitectura, TDPDD / MUCHO, Taller de Arquitectura | Mauricio Rocha + Gabriela Carrillo |, TO, Estudio Atemporal, Laboratorio de Arquitectura Básica, La Metropolitana, TALLER ADG, Brigada Malinal- co-Reconstruir MX, Estudio MMX, Taller Paralelo, CAP, COAA.
3.- Percepción
Se compone del trabajo de 13 artistas que de diversas maneras han vinculado su trabajo con las múltiples capas de percepción del entorno construido, sus dinámicas y sus efectos tras los eventos ocurridos por los sismos. Percepción se enfoca sobre la manera en la que leemos y entendemos la ciudad y cómo ciertos mecanismos, episodios o experiencias pueden moldear y modificar nuestra memoria colectiva.
Artistas: Adela Goldbard, Andrés Souto, Carlos Ivan Hernandez, Fernando Ocana, Isauro Huizar, Jeronimo Reyes Retana, Julieta Gil, Karen Rodriguez, Miguel Angel Salazar, Nestor Jimenez, Sofia Garfias, Sumie Garcia, Daniel Almeida.
En Zuecca Project Space, el mismo tema se aborda en un sentido más profundo, que aproxima a una experiencia íntima y sensorial. En el vestíbulo, tres instalaciones de vídeo funcionan como proyecciones simultáneas que dan introducción y presentan la identidad y la complejidad urbana de la Ciudad de México. Los trabajos de Fernando Ocaña, Jerónimo Reyes Retana y Santiago Arau nos dan la oportunidad de ver y comprender cómo es que la Ciudad de México está configurada de una manera altamente volátil, agitada y compacta.
A través esta composición dinámica, vemos a la ciudad como el personaje principal y al terremoto como el evento que cambió por completo no sólo la superficie geológica o el entorno físico, sino la mentalidad de las personas. En el mismo espacio, otra pieza establece una transición de la compilación visual a otro marco colectivo construido en palabras. Los textos de Valeria Luiselli en The Earthquake Generation, reúnen varias interpretaciones, como un cadáver exquisito que construye la identidad de aquellos que vivieron la tragedia similar en 1985, 33 años antes, exactamente el mismo día de los recientes eventos sísmicos.
En la sala principal, una serie de fotografías de gran formato de Santiago Arau cubre las paredes en una configuración que muestra las condiciones urbanas de una ciudad rodeada de volcanes, construida sobre un gran lago cerca de fisuras y placas tectónicas siempre en el borde de la colisión. Luego, las impactantes imágenes después del terremoto son presentadas a manera de configuración arquitectónica. Las fotografías aéreas otorgan una vista de planta, las vistas horizontales de fachadas cortadas que perdieron su piel pueden reconocerse como secciones arquitectónicas que exhiben la intimidad interior; vistas interiores de habitaciones completamente devastadas y vistas exteriores de edificios que pareciera que están a punto de derrumbarse encima de ti.
Si la Tierra baila, ¿por qué nuestras construcciones no aprenden a bailar con ella?
Al final de esta serie, se muestra a las personas que salieron minutos después del impacto, creando literalmente una cadena para ayudar y colaborar en solidaridad, tomando las acciones de apoyo por cuenta propia. Una respuesta única de comunidad y responsabilidad colectiva que refleja lo que Reconstrucción ha significado para este país.
Alrededor de todo esto, Chinampa por TO Arquitectura se cruza como una culminación de toda la historia. Los terremotos no matan personas, pero las construcciones sí. Hemos sido testigos del colapso de estructuras ejecutadas incorrectamente debido a la corrupción o la falta de capacidad técnica para imaginar sistemas dúctiles. Si la Tierra baila, ¿por qué nuestras construcciones no aprenden a bailar con ella? Por contradictorio que parezca, hemos decidido construir sobre el agua. Es por el poder del hombre si tal decisión es fantástica, sostenible o desastrosa. Las chinampas eran un sistema urbano mesoamericano de islas artificiales que permitían una simbiosis perfecta entre el hombre y la naturaleza. Se crearon al entretejer juncos con estacas debajo de la superficie del lago, creando cercas submarinas para formar una retícula de estructuras rectangulares que albergaban cultivos y viviendas. La chinampa se interpone entre la tierra y el agua, pero no cae ni se hunde. La instalación dialoga conceptual y estructuralmente con la Chinampa, es una superficie de tierra suspendida sostenida por una repetición de estacas de madera, formando un mecanismo arquitectónico que puede moverse con la activación del visitante y dejar caer la tierra.