El contar con gran variedad de paradigmas y enfoques educativos así como el impacto directo que la tecnología tiene en nuestras vida y en la escuela, ha generado gran incertidumbre ante las familia acerca de la educación y formación de sus hijos, ya no se considera prudente el seguir empleando comportamientos o conductas pasadas para atender la realidad y las necesidades actuales de los hijos pero por otro lado, las opciones que encuentran son tan variadas, diversas y cambiantes que generan confusión; este vacío ha generado que la toma de decisiones de los padres sea complicada manifestándose en planes o proyectos familiares y/o educativos que son endebles, fácilmente debatibles y en algunas ocasiones que aplican sólo en el corto plazo.
En el hecho educativo, hay dos palabras que son relevantes, permanencia y cambio, es decir cómo permanecer para cambiar y cómo cambiar para permanecer, lo cual implica tener muy claro lo esencial de la persona y las mejores formas y medios para potenciarlo y/o desarrollarlo, lograr un sano equilibrio entre ambas se proyecta en un proyecto familiar y educativo coherente, pertinente y sobre todo innovador.
La personalización del aprendizaje como enfoque educativo es una iniciativas y propuesta actual de innovación y mejoras educativas.
En los primeros 17 años del siglo XXI, se identifican dos grandes tendencias educativas, la primera que apuntala más el uso de la tecnología y plataformas digitales para impactar en el proceso de enseñanza - aprendizaje, dejando de lado el currículo y la intervención del docente y, la segunda, que pone en el centro la personalización del aprendizaje del alumno, integrando al profesor, al currículo y al contexto dentro del proceso. Atendiendo a la permanencia y al cambio, anteriormente mencionados, en la Red de Colegios vemos que es esencial la personalización del aprendizaje de los alumnos y una manera de potenciarlo es a través del uso pertinente e intencional de la tecnología para favorecer el proceso de enseñanza – aprendizaje.
Las características que sustentan el modelo pedagógico de la Red de Colegios Semper Altius considera los siguientes aspectos:
- Sitúa al alumno y al aprendizaje en el centro de la acción educativa.
- Se reconoce el protagonismo del alumno para lograr aprendizajes profundos y significativos.
- Se asume la relación maestro – alumno, como una relación fundamental para lograr este proceso de una manera intencional y potencializadora de las capacidades personales de acuerdo al proceso de madurez y desarrollo de cada uno de los alumnos.
- Se reconoce la relevancia de contar con un currículo flexible y atender y considerar de una manera activa al contexto del alumno.
Con lo anterior, respondemos a las actitudes que ha marcado la OCDE respecto a lo que se debe de tomar en cuenta para formar al ciudadano del siglo XXI, los cuales se enuncian de una manera sucinta a continuación: Pensamiento crítico, Solución de problemas, Creatividad, Comunicación efectiva, Colaboración efectiva, Aprendizaje autónomo, Informado acerca del medio, Conciencia global, Compromiso cívico, Informado financiera y económicamente, en la Red de Colegios, se integran además la formación de líderes de acción positiva, con conciencia y compromiso social en su comunidad, entorno, país y planeta. El considerar éstas en el proceso de formación de los alumnos, tanto en el currículo, así como los ejes transversales, se proporcionar a los alumnos la oportunidad de dar respuesta más allá de sus acciones (creatividad), a trabajar colaborativamente y ser proactivos y tener capacidad de adaptación a cambios para desarrollar estas nuevas aptitudes.
La personalización del aprendizaje como enfoque educativo es una iniciativas y propuesta actual de innovación y mejoras educativas. La forma de concretarla dentro del salón de clases es a través de los ambientes de aprendizaje o bien, la Ecología del aprendizaje entendida como: The set of contexts found in physical o virtual spaces that provide opportunities for learning (Coll, 2017).
El contar con ambientes de aprendizaje diversificados en los colegios, abre inmensas posibilidades para que cada alumno tenga la posibilidad de construir su trayectoria o itinerario de aprendizaje considerando sus necesidades e intereses, atendiendo al currículo e interactuando con su contexto.
Nuestro modelo pedagógico promueve el tipo de aprendizaje que aspira a promover una enseñanza respetuosa con la diversidad de ritmos y caminos que muestran cada uno de nuestros alumnos en su proceso de aprendizaje y que intenta ajustarse lo máximo posible a las diferencias individuales, celebrando y reconociendo el trabajo y esfuerzo personal de cada uno. El resultado de la personalización del aprendizaje no es un aprendizaje personalizado entendido como el aprendizaje resultante de una enseñanza diferenciada, sino más bien un aprendizaje al que el alumno le puede dar un sentido personal, considerando, por ende, el currículo y el contexto. Las neurociencias constatan que el aprendizaje depende en gran medida del significado que cada persona le da a la información que recibe, tiene que ser relevante para el alumno y estar asociada a la realidad, a su propio conocimiento y vinculado con sus experiencias de vida. De ahí, la relevancia del papel del docente para generar y mediar una intervención adecuada y pertinente en el proceso enseñanza - aprendizaje, partiendo del conocimiento de cada uno de sus estudiantes.
Por lo tanto, la personalización del aprendizaje a través de los diferentes ambientes que se diseñan y generan de manera intencional por cada docente, logran crear un contexto idóneo para que los alumnos tengan voz y capacidad reconocida para participar, a partir de las características, aspiraciones e intereses, en la identificación de sus necesidades de aprendizaje y en la definición y control del camino para satisfacerlas, y así, a través de estas interacciones, transformar, en la medida de sus posibilidades su entorno, buscando atender el estar “Siempre contigo, siempre más alto”.
Bibliografía
Coll, C. (2017). La personalización del aprendizaje. México: Editorial SM.