La Universidad Anáhuac Querétaro ha dado un paso innovador al introducir "Apaloa", un aroma exclusivo que representa su identidad. Este proyecto fue presentado en el reciente Anáhuac Business and Innovation Summit, marcando un hito en el marketing olfativo para instituciones educativas, ya que, según la Dra. María de los Ángeles Lucía Peña Molatore, profesora-investigadora de la universidad, “ninguna universidad del mundo cuenta con un odotipo auténtico”.
El Proyecto Detrás de Apaloa
Desarrollado en colaboración con Olfativa, empresa líder en marketing olfativo en Latinoamérica, Apaloa es el resultado de una investigación transdisciplinaria que exploró el impacto de los aromas en el comportamiento humano. Esta colaboración busca entender cómo los aromas pueden influir en el bienestar y en la toma de decisiones, lo cual representa una nueva perspectiva para el ambiente educativo.
Durante la presentación, Anthony Mandujano, director de Olfativa, y Manuela Pedroza, fundadora de ARS Aromática Studio, compartieron cómo el olfato puede generar conexiones emocionales profundas, más duraderas que otros sentidos. Según Pedroza, “los recuerdos olfativos son los primeros que desarrollamos, y el olfato es el sentido dominante hasta los diez años”.
La Inspiración Detrás de Apaloa
El aroma de Apaloa evoca conceptos como “futuro sereno”, “lugar de transformación” y “hogar cálido”, entre otros. El nombre proviene de las palabras náhuatl "Apaloa" y "Napaloa", que remiten a un lugar de inspiración y formación. Para crear la identidad visual del aroma, estudiantes de la Escuela de Diseño participaron en talleres especializados en aromas y crearon representaciones gráficas que reflejan sus impresiones olfativas. La versión ganadora fue elaborada por la alumna Lizbeth Álvarez Alvarado.
La creación de Apaloa involucró la colaboración de diversas áreas de la universidad, destacando la importancia del trabajo en equipo y el liderazgo de acción positiva.
Este odotipo no solo reafirma la identidad de la universidad, sino que también establece un precedente en cómo el entorno educativo puede incorporar estrategias sensoriales innovadoras para enriquecer la experiencia universitaria.