Si has explorado el mercado laboral, por ejemplo, en plataformas como LinkedIn, te habrás dado cuenta de que, incluso en puestos de trabajo de nivel principiante, se requiere un mínimo de experiencia laboral.
Pero, entonces, ¿cómo tener experiencia siendo recién graduado o graduada de carrera? Aquí es donde descubrirás para qué sirven las prácticas profesionales, cualquiera que sea tu carrera.
Más allá del acceso a un mayor número de oportunidades laborales, realizar prácticas profesionales ofrece muchos beneficios profesionales y personales. ¿Quieres conocerlos? Ya sabes qué hacer: sigue leyendo y descubre cinco razones por las que es necesario hacer prácticas profesionales y cómo podrían ayudarte a conseguir ese trabajo soñado que llevas queriendo por años.
1. Adquisición de experiencia laboral real
Primero que nada, realizar prácticas profesionales te permite conocer mejor el entorno laboral real de tu campo de estudio, pues comprenderás la dinámica del lugar de trabajo, las expectativas profesionales y la cultura organizacional.
Esto puede marcar la diferencia, pues en ocasiones, muchas personas recién graduadas se sienten intimidadas por no saber cómo actuar en el entorno laboral: cómo afrontar los procesos administrativos, cómo referirse a su supervisor o compañeros de trabajo, cómo manejar situaciones de estrés o de comunicación con un cliente.
Todas estas circunstancias pueden estresar a cualquiera, pero es evidente que quienes realizaron prácticas profesionales sabrán mejor cómo gestionar estas situaciones de forma efectiva.
2. Construcción de una red profesional
Además de familiarizarte con el entorno laboral real, las prácticas profesionales te permiten conocer a otros profesionales en el campo en el que quieras desarrollarte y promover tu crecimiento. Mejor conocido como networking, este tipo de interacciones enriquecedoras pueden potenciar la carrera profesional de cualquier persona.
Claro, es importante recalcar que el networking no es milagroso, es decir, no porque asistas a un par de eventos dirigidos a la industria que te interesa, significa que conseguirás trabajo al día siguiente. En cambio, si aprovechas estas experiencias profesionales para fomentar el diálogo y el crecimiento, no solo de ti mismo, sino del resto del equipo, podrás construir relaciones laborales duraderas.
Además, no hay que subestimar el poder de la comunicación efectiva, pues el éxito al hacer networking también depende de tu capacidad para demostrar tu valor y desempeño como profesional. Cuanta más seguridad en tus habilidades y experiencia muestres, más confianza inspirarás a tus futuros colegas.
3. Mejora de la empleabilidad
Parece obvio, pero las prácticas profesionales son ideales para ejercitar precisamente eso; tus habilidades prácticas en la profesión a la que te diriges. Esta será la oportunidad perfecta para perfeccionar los conocimientos y herramientas que ves en clases o, incluso, aprender algunas más que no necesariamente te enseñarán en la escuela.
De esta forma, en diversos estudios, se ha comprobado que los estudiantes que realizaron prácticas profesionales solían tener un mejor desempeño en su vida laboral, pues contaban con habilidades blandas y analíticas. ¿Y cuáles son estas habilidades que regularmente se aprenden más efectivamente en un entorno laboral real? Son, por ejemplo:
- Capacidad de investigación
- Análisis y síntesis de datos
- Resolución de problemas
- Manejo de software especializado al campo
- Autogestión y trabajo en equipo, entre muchas otras.
4. Clarificación de objetivos profesionales
¿Alguna vez no te preguntaste si habías decidido estudiar la carrera correcta? Si es así, afortunadamente, hay formas de comprobarlo y una de ellas es sumergirte en el entorno laboral de la carrera. Para ello, es necesario hacer prácticas profesionales en las cuales podrás experimentar realmente cómo podría ser tu futuro profesional.
Nunca está de más tener claras tus prioridades y objetivos, especialmente si te queda poco tiempo para graduarte. Al hacerlo, podrás tomar decisiones más informadas de las que puedas sentirte orgulloso en el futuro, por ejemplo, qué tipo de trabajo te apasionaría hacer o en qué tipo de organización quisieras colaborar.
5. Posibilidad de ofertas laborales
En general, las organizaciones prefieren invertir en cultivar su propio talento a largo plazo. Por lo tanto, es bastante lógico pensar que, si ya tuviste una experiencia profesional satisfactoria en una empresa, probablemente tendrás más probabilidades de permanecer en ella después de graduarte.
Por otro lado, si prefieres explorar nuevos horizontes en otras empresas u organizaciones, tendrás una buena ventaja. Sin importar en dónde quieras postularte, contarás con cualificaciones profesionales y con la recomendación personal de los supervisores que tuviste durante tus prácticas.
Aspira más alto en la Universidad Anáhuac
Como ya vimos, no hacen falta muchos motivos más para explicar por qué es necesario hacer prácticas profesionales antes de graduarte de carrera. Sin embargo, si necesitas uno más, te lo daremos: al ser estudiante de la Universidad Anáhuac, podrás acceder a muchísimas oportunidades para que hacer tus prácticas profesionales sea mucho más sencillo.
Gracias a los convenios con los que contamos con diversas empresas y organizaciones nacionales e internacionales, podrás aplicar todo lo que has aprendido en clase y adquirir una experiencia que realmente te prepare para los retos de la vida laboral.
Y si además buscas ganar una perspectiva global y ampliar tu red de contactos a otros horizontes, también puedes aprovechar las oportunidades para hacer prácticas profesionales en empresas y organizaciones en el extranjero.
Finalmente, no dudes que la Universidad Anáhuac te acompañará en cada momento. Si te gustó este artículo, puedes conocer más recomendaciones sobre cómo lidiar con la transición a la vida laboral y cómo aumentar tu competitividad profesional aquí, en nuestro blog.