Fecha memorable fue el pasado 26 de mayo del año en curso, cuando recibimos la amena y distinguida visita del Vicepresidente de la Universidad Católica de Pusan, Fr. Yeom Chulho. La nutrida agenda dio inicio con una importante reunión en la sala de Rectoría, donde nuestra máxima autoridad, el Dr. Luis Linares Romero, recibió al Vicepresidente para hablar sobre lo estratégico de la perspectiva internacional que se traduce en la incorporación de metodologías de otras culturas, así como en la oportunidad de realizar intercambios estudiantiles y de personal académico, enriqueciendo la experiencia educativa en ambas instituciones. Todo esto seguido de una emotiva entrega de obsequios que dio paso a la sesión con los Coordinadores académicos y la Dirección de Calidad Académica de nuestro campus.
Estuvieron presentes el Sr. Vicerrector, el Dr. Elí R. Marín Illescas; la Mtra. Marisol Fernández Gudini, Directora de Calidad Académica; los Coordinadores de Relaciones Internacionales y Negocios Internacionales, Dra. Nesly Muñoz Cortés y Dr. Luis Cuevas Padilla respectivamente; y la Responsable de la Oficina de Internacionalización, la Mtra. Nayeli Escobar Tapia. Se hizo hincapié en el contexto global y la creciente interconexión de los sistemas educativos, donde la firma de convenios académicos con instituciones de nivel superior de renombre se ha convertido en un componente esencial para fortalecer la internacionalización, mejorar la calidad educativa y fomentar el intercambio de conocimientos entre países. En este sentido, se dio paso a un solemne acto protocolario donde la Universidad Anáhuac Veracruz y la Universidad Católica de Pusan se comprometieron en llevar a cabo una estrategia conjunta que busca expandir horizontes académicos y ofrecer nuevas oportunidades de aprendizaje e investigación a sus comunidades académicas.
Participó también el equipo de Pastoral Anáhuac Veracruz, representados ese día por el coordinador Aram de Jesus Huerta Tejeda, quienes hablaron sobre cómo proveen de un espacio de profunda reflexión, crecimiento personal y espiritual a toda la comunidad universitaria, siendo pilares en la formación integral de los jóvenes para crecer como profesionales y como seres humanos comprometidos con su fe y con la sociedad.