Publicaciones falsas en las redes sociales, consecuencias reales en la vida

Presentamos un artículo del Centro Psicopedagógico Anáhuac sobre la importancia de verificar la información que recibimos en redes sociales.  

El Centro Psicopedagógico Anáhuac, a través de su Clínica Anáhuac Cenyeliztli, nos comparte un artículo de la maestra María Luisa Ruiz Calleja, docente de Informática y de Responsabilidad Social y Sustentabilidad en la Universidad Anáhuac México, quien aborda el tema de la información en redes sociales y la responsabilidad que los usuarios tenemos al consumirla y compartirla.
Constantemente recibimos una gran cantidad de información a través de nuestras redes sociales y aplicaciones que nos permiten comunicarnos y recibir datos en forma de texto, imágenes, íconos o videos. Esta avalancha de información ha crecido exponencialmente sin distinción de edad, género o condición social.
Es común, por la facilidad del reenvío, no detenernos a analizar el contenido y con pensamiento crítico responder a cuestionamientos como:
•    ¿La información es verídica y actual?
•    ¿Pudo haber sido creada por alguien con algún objetivo en específico?
•    ¿Podría tener algún efecto negativo su divulgación?
¿Sabías que deberíamos ser más responsables al consumir y compartir información digital?
Aunque algunas publicaciones están diseñadas únicamente para llamar la atención o generar reacciones virales, otras pueden tener consecuencias sumamente graves. Un ejemplo de ello se observa en algunos artículos publicados por el periódico Reforma en su contenido titulado: “Noticias falsas, consecuencias reales”:
Brasil: Ante el crecimiento de fiebre amarilla, el gobierno lanzó una campaña de vacunación. Sin embargo, en una grabación difundida en el sureste del país por WhatsApp en la que una supuesta enfermera comentaba que la vacuna era un intento del gobierno por esterilizar a comunidades marginadas, provocó miedo y no se vacunaron millones de brasileños.
La consecuencia fue la muerte de más de 200 personas el año pasado por fiebre amarilla.
India: En una aldea de Maharashtra, en el centro del país, se difundió un video en el que un grupo de hombres supuestamente secuestraba a niños. Cuando cinco personas llegaron al pueblo, una multitud los capturó y los mató pensando erróneamente que eran los culpables.
Sri Lanka: La muerte de un hombre budista provocó una cadena de mensajes falsos en Facebook y WhatsApp, mencionando a supuestos musulmanes involucrados en el homicidio. En menos de 24 horas, bandas de budistas saquearon y destruyeron negocios de musulmanes y quemaron una mezquita en Colombo, la capital. El gobierno bloqueó el acceso a todas las redes sociales por casi una semana.
Camboya: El gobierno del primer ministro Hun Sen ha creado noticias falsas en Facebook y en la radio con el propósito de terminar con sus opositores políticos.

¿Qué podemos y debemos hacer?
1.    Ser crítico con la información que reenviamos o publicamos.
2.    Verificar si la fuente es confiable.
3.    Comparar los datos con otros medios de información.
4.    Si dudas que la información sea auténtica y pueda tener un efecto negativo, no la difundas.

La responsabilidad personal en la propagación de rumores y falsas noticias es una acción que no podemos eludir. Cada acto humano tiene una repercusión social y esto incluye lo que compartimos en las redes sociales.
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El Centro Psicopedagógico Anáhuac, integrado por la Clínica Anáhuac Cenyeliztli, la Coordinación de Orientación Vocacional Anáhuac y el Programa de Apoyo al Estudiante (PAE) de nuestra Universidad, tiene como misión atender y mejorar la salud mental de alumnos, profesores, personal administrativo, egresados y público en general. Trabaja en favor de la salud y del bienestar de las personas y familias mexicanas en proyectos formativos, de intervención y de servicio a la sociedad.