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Día Internacional de la Conservación del Suelo: Un pilar para la sostenibilidad ambiental



 nature Liderazgo Anáhuac en RSU y Sostenibilidad

Presentamos un texto de la Dra. Lorena Miranda en el que habla de la importancia del suelo y el desarrollo sustentable.

El próximo domingo 7 de julio se celebra el Día Internacional de la Conservación del Suelo, una fecha que busca resaltar y crear conciencia sobre la importancia de preservar uno de los recursos más vitales para la vida en la Tierra. Esta fecha nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre el papel crucial del suelo en la sostenibilidad ambiental y la seguridad alimentaria.

El suelo funciona como un medio para el crecimiento de plantas, un reservorio de agua y nutrientes, y un hábitat para innumerables organismos. Además, la tierra es fundamental para el ciclo del carbono, ayudando a mitigar el cambio climático al almacenar más carbono que la atmósfera y la vegetación combinadas. Sin embargo, la degradación de este es una preocupación global.

Becerra Moreno, desde 1998 en su artículo “Conservación de suelos y desarrollo sustentable, ¿utopía o posibilidad en México?”, menciona que la erosión, la deforestación, la urbanización y las prácticas agrícolas insostenibles han llevado a la pérdida de fertilidad y a la desertificación en muchas regiones del mundo. Esta degradación no solo afecta la productividad agrícola, sino que también amenaza la biodiversidad y la resiliencia de los ecosistemas.

Según datos de la FAO (2020), en México el 70% de los suelos presenta algún tipo de degradación física, química o biológica. Esta situación amenaza la capacidad de estos para producir alimentos, forrajes y fibra, así como para retener y filtrar agua. Es importante recordar que el suelo es el principal reservorio de carbono orgánico y que la recarbonización de las tierras agrícolas contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Como mencionamos anteriormente, la conservación del suelo es esencial para la sostenibilidad ambiental. Maldonado & Moreno (2024) mencionan que esta conservación y el desarrollo sostenible están estrechamente relacionados, ya que su buena salud es esencial para la producción de alimentos, la protección del medioambiente y el bienestar de las comunidades. Un terreno sano y fértil garantiza la seguridad alimentaria al mantener la productividad agrícola a largo plazo. Además, los suelos saludables actúan como sumideros de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático y evita la erosión y degradación que liberan carbono al ambiente. También protegen la biodiversidad al albergar organismos vitales para la fertilidad del suelo y los ciclos biogeoquímicos.

La conservación del suelo incrementa la resiliencia ante desastres naturales mediante la reforestación, la gestión de aguas pluviales y la prevención de la erosión. Esto fortalece la capacidad de las comunidades para enfrentar inundaciones y sequías. Además, fomenta prácticas agrícolas sostenibles que utilizan eficientemente los recursos naturales, reduciendo la presión sobre el medioambiente.

Cotler et al. (2007) nos invitan a tomar medidas concretas para proteger y restaurar este recurso vital. Algunas acciones que pueden implementarse a nivel individual, comunitario y gubernamental incluyen promover la agricultura sostenible mediante la rotación de cultivos, el uso de compost y abonos orgánicos, y la reducción del uso de agroquímicos. También es importante reforestar y restaurar ecosistemas degradados plantando árboles y vegetación nativa para prevenir la erosión y mejorar la biodiversidad del suelo. Además, debemos educar y concienciar a la población sobre la importancia del suelo y las prácticas de conservación a través de campañas, talleres y programas educativos. Implementar políticas y regulaciones que promuevan su cuidado y la sostenibilidad agrícola, así como incentivar la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías para el manejo de la tierra.

El Día Internacional de la Conservación del Suelo nos recuerda que la salud de este recurso es fundamental para el bienestar de toda la humanidad. En un mundo donde la seguridad alimentaria, la mitigación del cambio climático y la preservación de la biodiversidad están interconectadas, proteger y revitalizar nuestras tierras se vuelve imperativo.  La conservación del suelo no es solo una necesidad ambiental, sino un pilar esencial para alcanzar la sostenibilidad ambiental y construir un planeta más resiliente y equitativo.


Referencias:

• Cotler, H.; Sotelo, E.; Dominguez, J.; Zorrilla, M.; Cortina, S. & Quiñones, L. (abril - junio de 2007). La conservación de suelos: un asunto de interés público. Gaceta Ecológica (83), 5 - 71.
Agricultura, O. d. (04 de 12 de 2020). www.fao.org/mexico/. Obtenido de https://www.fao.org/mexico/noticias/detail-events/es/c/1361878/
• Becerra, A. (abril - junio de 1998). Conservación de suelos y desarrollo sustentable, ¿utopía o posibilidad en México? Terra Latinoamericana, 16 (2).
• Maldonado, J., & Moreno, R. (2024). Camino a la COP 16: Biodiversidad en América latina y el Caribe Caracterización y propuestas de manejo. Documento de Tranajo CEDE, Universidad de los Andes, Facultad de Economía, Colombia.


Más información:
Dra. Lorena Miranda Navarro
lorena.miranda@anahuac.mx
Facultad de Responsabilidad Social