Crisis del agua, urgencia de una gestión sostenible

A través de una columna, el Mtro. Jorge Reyes Iturbide llama a reflexionar sobre la responsabilidad que tiene cada individuo sobre el uso eficiente del agua.

El Mtro. Jorge Reyes Iturbide, coordinador del Comité de Responsabilidad Social Universitaria y Sustentabilidad, publicó en el diario El Economista un artículo titulado “El agua, responsabilidad de todos” en el que resalta la importancia del agua como un desafío ambiental crítico, interrelacionado con el cambio climático, la generación de residuos y la pérdida de biodiversidad, componentes de la llamada triple crisis ambiental.

También explica cómo el cambio climático afecta la disponibilidad y calidad del agua, provocando fenómenos como sequías e inundaciones que, a su vez, impactan negativamente en la biodiversidad y el equilibrio ecológico.

En dicha colaboración el autor destaca que la sobreexplotación de acuíferos y el crecimiento industrial y poblacional contribuyen al estrés hídrico. Además, señala que, de acuerdo con ONU-Hábitat, 2,400 millones de personas viven en regiones con escasez de agua y 884 millones carecen de acceso a agua potable. Por si fuera poco, más del 20 % del Producto Interno Bruto (PIB) global se produce en zonas con riesgo de escasez de agua y se estima que para el año 2050 el 52 % de la población mundial enfrente una severa escasez del líquido vital si no se toman medidas.

El también director del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac (IDEA) asegura que en México la distribución del agua es desigual, afectando con mayor severidad las regiones del norte y centro del país. Al respecto, en su artículo precisa que el 76 % del agua se utiliza en el sector agropecuario, el 15 % en el abastecimiento público, el 5 % en el autoabasto industrial y el 4 % en centrales termoeléctricas, y que la desigualdad en la disponibilidad y los retos en su distribución y aprovechamiento son problemas significativos.

El texto concluye que es responsabilidad de cada individuo el uso eficiente del agua, además de la necesidad de que el sector público y privado implementen prácticas sostenibles y actualicen las políticas de gobernanza y gestión de este líquido. Abordar esta problemática de manera coordinada, concluye Reyes Iturbide, es esencial para garantizar el derecho humano al agua y enfrentar este desafío ambiental, social y económico.

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