Ana Cristina Pacheco, directiva de Mundo Imáyina: “El éxito es un camino que se alcanza en el día a día” 

Nuestra egresada y directora operativa de Mundo Imáyina compartió con la Comunidad Anáhuac su experiencia profesional y su pasión por el compromiso social.

La licenciada Ana Cristina Pacheco Ochoa (Comunicación, gen. ‘13), directora operativa de Mundo Imáyina, nos platica cómo ha sido su trayectoria profesional. 

Desde hace más de 10 años se ha dedicado a la responsabilidad e impacto social, empezando desde antes de graduarse dentro del área de Compromiso Social de la Universidad Anáhuac México donde lideró y gestionó junto con un gran equipo actividades de voluntariado, brigadas, construcción de casas y centros de acopio masivos. 

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Posteriormente, llegó a Volaris donde fue la encargada de responsabilidad social, cuyas acciones, estrategia y resultados la llevaron a dar un giro social desempeñándose como directora operativa de Mundo Imáyina, proyecto social único en el mundo creado por Doctor Sonrisas, A.C., asociación civil con más de 18 años de operación enfocada en acompañar a niñas, niños y adolescentes con alguna enfermedad crónica, avanzada o terminal y cambiar los momentos de dolor y sufrimiento por momentos de alegría y esperanza.

Contando con toda la experiencia en el sector y haciendo de la felicidad la mejor medicina, se sumó al parque de diversiones y hospedaje Imáyina en donde los menores se sumergen en un mundo de fantasía y magia.
 

De acuerdo con nuestra egresada, Imáyina es una realidad y se ubica en Jojutla de Juárez, Morelos, en un terreno de cinco hectáreas en el cual se lleva a cabo la construcción. Está integrado por 60 villas de hospedaje totalmente tematizadas con sus personajes originales y un parque de diversiones, el cual tendrá un castillo, shows, alberca de olas y juegos de agua, maquinitas y sala de cine, entre otros.

Quien visita Imáyina tendrá la capacidad de recibir durante cuatro días y tres noches a más de 6,000 niños junto con sus familias cada año, lo cual beneficiará a más de 37,000 personas cada año.

En entrevista, recodó que como directora operativa de Mundo Imáyina le corresponde consolidar y desarrollar la estrategia para su apertura y operación, ya que al ser un proyecto social y no lucrar con la operación del mismo, el mayor reto se encuentra en mantenerlo en operación a través de una eficaz captación y asignación de donativos tanto en efectivo como en especie mediante alianzas estratégicas y propuestas de valor compartido en todos los sectores, gobiernos, empresas, instituciones y organizaciones de la sociedad civil.

Durante su camino dentro de la responsabilidad social, Ana Cristina Pacheco reconoció que su desafío más grande ha sido demostrar con acciones, números y resultados cómo crear un valor compartido y ser rentables para todos, con el ganar-ganar que existe detrás de las acciones bien pensadas y el impacto que estas generan en todos y cada uno de los grupos de interés con los que se interactúa. 

“Esto se ha transformado en el reto de mostrar cómo un proyecto social como Mundo Imáyina puede, bien pensado y aterrizado, ser una apuesta que no solo haga un impacto y cambio trascendente, sino que también genere un cambio y crecimiento profesional, pues lo social para nada está peleado con lo profesional, al contrario, es hora de hacer con mayor profesionalismo los proyectos y acciones sociales”, aseveró.

Sobre el éxito, consideró que se trata de una palabra que involucra muchas dimensiones y áreas, y agregó que “lo primero que pensamos e interpretamos al escuchar esa palabra es de manera individual y cómo lo podemos conseguir para uno mismo, pero creo que el éxito es un camino que se alcanza en el día a día, forjando la voluntad y enfrentando los retos, cuando en cualquiera que sea la circunstancia logras ser congruente, impactando positivamente en todos los entornos y personas que nos rodean. Es cuando logras integrar la autenticidad de tu persona en todos los ámbitos, dejando huella en cada persona y situación que pasa por tu vida; suele interpretarse como algún logro positivo y que te hace sentir feliz, pero creo fielmente que la verdadera felicidad viene con la verdadera plenitud y esa la encontramos cuando somos fieles a nosotros mismos, a nuestros valores y convicciones”.


Al cuestionarla sobre el fracaso, explicó que se trata de experiencia y aprendizaje. “Los fracasos siempre nos harán crecer y sacarán lo mejor de nosotros. Rodearse de personas que nos quieren y ayudan a ver las situaciones desde otra perspectiva es la mejor manera de empezar a levantarse. El fracaso termina siendo un impulso en nuestra vida, el reto estará en cómo lo enfocamos y catalizamos”, añadió.

Pacheco Ochoa también habló del liderazgo, el cual definió como “escucha activa, paciencia, amor y servicio a los demás; ejecución y trascendencia, congruencia, empatía y confianza en que todos tenemos el potencial de hacer un cambio. Es poner tus dones para crear una mejor sociedad, un mejor entorno, un mejor mundo. Es contagiar a cada persona que se cruza por tu camino de que todos tenemos algo que aportar. Es saber hacer equipo, rodearte de personas con las que puedas llegar más lejos para un mejor y mayor resultado. Es saber reconocer los errores cuando algo ha fallado”.

Para la directiva de Mundo Imáyina, quien está convencida de que la verdadera pasión inspira al mundo, envió un mensaje a nuestros alumnos y egresados en el que les pidió que a donde vayan sea con todas las ganas y todo el corazón, que crean en su potencial, en lo que son como personas y que nunca dejen de querer seguir creciendo e impactar el mundo con sus acciones.

Al recordar su paso por la Universidad Anáhuac México, reveló que entre los valores que le brindó su alma máter destaca el compromiso con la sociedad, con su país y su gente, además de poner sus dones y capacidades al servicio de los demás. También habló del valor de su fe y de la importancia que esta tiene en su vida, así como el haber podido crecer como persona, factor que la hizo aprender a conocerse mejor y seguir creando una mejor versión de ella misma. 

“La Anáhuac me dejó las ganas de nunca querer dejar de aprender, impactar y trascender. Que los sueños solo son el punto de partida y que los límites nos los ponemos nosotros. Con sus retos, me enseñó a encontrar el ‘sí’ cuando sabes que el ‘no’ ya lo tienes, esto, en particular, se ha convertido en mi día a día. También me inspiró a querer ser un líder que pueda inspirar, a querer siempre seguir creciendo como persona y, con ello, confirmar el hecho de que si crecemos como personas creceremos como sociedad”, finalizó.

Te invitamos a conocer un poco más sobre Mundo Imáyina a través de su cuenta de Facebook e Instagram.  

*Colaboración de la maestra Begoña Manero Martínez, coordinadora de Vinculación con Egresados.