Ser universitario es un privilegio. Y ser universitario de la Anáhuac significa también el compromiso de dar lo mejor de uno mismo en todo lo que hacemos. Este año, por tu trabajo y esfuerzo, has obtenido el Premio a la Excelencia Académica, un distintivo para aquellos alumnos que, como tú, destacan en su labor escolar.

Los Premios a la Excelencia Académica se entregan en dos categorías: notable, cuando logras un promedio superior al 9 y estás dentro del 5% mas alto de tu generación  y cumples los demás requisitos durante un semestre, y  sobresaliente, si mantienes esta condición por dos semestres consecutivos.

 ¡Muchas felicidades a todos nuestros alumnos de excelencia!

El esfuerzo de los estudiantes en este periodo, los ha llevado a colocarse en el 5% de la mejor calidad académica de la Anáhuac México.

Cuando se es joven universitario los sueños de cambiar el mundo de manera positiva comienzan el día que se ingresa a la licenciatura y finalizan el día que se materializa aquello que siempre soñamos.

Materializar los sueños es un proceso que requiere de trabajo, disciplina y compromiso con uno mismo, incluso en los momentos más adversos como los que vivimos hoy en día como humanidad.

En la Universidad Anáhuac México trabajamos todos los días en la formación de jóvenes universitarios quienes buscan cumplir sus sueños el día de mañana. Dentro de todos nuestros alumnos hay quienes destacan por su liderazgo y a quienes reconocemos por ser los mejores estudiantes.

 

Este 3 de noviembre se realizó la ceremonia de los Premios a la Excelencia Académica del semestre agosto-diciembre, en el entorno de la crisis sanitaria por COVID-19 que seguimos combatiendo como humanidad. No ha sido tarea sencilla para la Comunidad Universitaria, pero hemos seguido poniendo lo mejor de nosotros y nuestros estudiantes han destacado por su compromiso de ser excelentes aun en los momentos más adversos.

Durante su mensaje, nuestro Rector, el Dr. Cipriano Sánchez García, L.C., recordó que hoy estamos “inundados” a causa de las circunstancias en las que se desarrolla nuestra vida; llenos de noticias sobre la pandemia que nos golpea desde hace demasiados meses, llenos de crisis sociales, políticas y económicas, pero, ante todo, nos damos cuenta de que no podemos detener la marcha de nuestra vida.  

Pese a estas circunstancias, la Universidad Anáhuac México reconoció a sus alumnos de excelencia como mujeres y hombres que han ido más allá de lo que se requería para cumplir en estas circunstancias y han conseguido sobresalir.

“La excelencia mira a los valores más elevados de cada ser humano: la propia conciencia y la relación con su trascendencia. No se puede ser excelente sin esta relación interior y trascendente, pues la excelencia mira a la comunidad de los seres humanos con quienes se tiene un compromiso. La excelencia tiene en cuenta esa comunidad más amplia que es la creación, nuestro mundo, nuestro ambiente, el entorno ecológico del que no podemos desentendernos”, dijo el Rector.

Recodando el episodio del Arca de Noé, el Rector les dijo a los alumnos que cuando tengan en su poder el diploma que los reconoce como estudiantes excelentes de la Anáhuac, ante los diluvios, “recuerden que solo salen adelante quienes hacen de su experiencia universitaria en una situación de crisis, una oportunidad que requiere de decisiones para construir la barca en la que no nos salvamos solos, sino que nos salvamos en comunión con nuestra conciencia, con nuestra comunidad y con nuestro mundo”.

Este semestre fueron reconocidos 966 alumnos de nuestros dos campus:  756 notables y 210 sobresalientes.

 

Durante la ceremonia estuvieron presentes los alumnos Claudia García Santiago de Campus Sur y Santiago Contró Rodríguez de Campus Norte, quienes representaron a todos los premiados, así como nuestro egresado e invitado de honor, el Mtro. Enrique Ortiz de Montellano Rangel (Diseño Gráfico, gen. ‘92), quien ocupa desde el año 2008 la presidencia de Claro Puerto Rico.

Durante su discurso, el Mtro. Enrique Ortiz recordó que hoy es quien es gracias a la preparación que tuvo en su juventud, no solo en la Universidad Anáhuac México, sino también gracias al soporte y guía de Dios y de sus papás, quienes le acompañaron siempre y le permitieron tomar sus propias decisiones siempre con un consejo que le permitía saber qué era lo mejor.

“Los felicito enormemente y les informo que esto no termina aquí, esto apenas comienza; el camino al salir de la Universidad es aún más difícil, más complicado, más competitivo, pero no imposible. Hoy todos ustedes están llamados a ser triunfadores, y al sacar las calificaciones que ahora tienen los compromete más que cualquier otro, pues quiere decir que están dispuestos a pelear por los mejores lugares en todo su camino, por ahora en la escuela, más adelante en la en el trabajo, en un proyecto o negocio, o a lo que ustedes se vayan a dedicar”, agregó.

Finalmente, pidió a los alumnos a seguir sobresaliendo y a seguirse preparando para resolver problemas en la vida. “Les invito a prepararse con coraje y a ser apasionados en lo que decidan hacer, porque la pasión es uno de los ingredientes para lograr todo lo que se propongan. Con pasión todo, sin pasión nada”.

Por su parte la alumna Claudia García reconoció que este año ha sido impredecible, diferente y adverso, pero sobre todo muy retador. “Nos ha enseñado a ser resilientes en muchos sentidos, lo que nos ha ayudado a cambiar de perspectiva y agradecer lo que tenemos. También nos ha llevado a pensar qué sucedería si el mundo simplemente se detuviera”.

Asimismo, dijo que la formación que han recibido en la Anáhuac es una que los ha formado en múltiples aspectos de la vida, “somos afortunados al tener acceso a esta educación y espero que con el mismo ímpetu con el que hemos sobresalido este año no solo sea por una calificación, sino por todo el esfuerzo, trabajo y disciplina detrás de ella. Sin importar cuál sea nuestra definición de éxito, siempre debemos recordar a las personas que nos impulsaron. Los invito a creer en ustedes siempre, porque se han probado una y otra vez a sí mismos que sí pueden aunque las situaciones no sean favorables, porque las habilidades y la disciplina que nos forjamos en la escuela siempre nos acompañan”.

Durante su ponencia, Santiago Contró expresó que está en cada uno prepararse de la mejor forma, primero personal y después académicamente para poder ayudar a las personas, “porque tú eres profesionista para los demás, no solo para ti. Hay que prepararnos con la conciencia que detrás de nuestras profesiones hay seres humanos”.

Los Premios a la Excelencia Académica se entregan en dos categorías: notable, cuando por primera vez se tiene un promedio superior al 9 durante todo un semestre, y sobresaliente, si se mantiene este promedio en los últimos dos semestres.

Posteriormente, cuando las circunstancias lo permitan, se les entregará este importante reconocimiento de manera física en sus escuelas y facultades.

Sigan sus sueños y ¡felicidades por ser excelente, felicidades por ser Anáhuac y felicidades por siempre buscar vencer al mal con el bien!

 

Más información:
Vicerrectoría Académica
Mtro. Rubén Esqueda Acton
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