El colectivo Marakame acerca el arte huichol a nuestra Escuela de Artes

A través de una conferencia virtual se destacó el papel de los artistas dedicados a combinar el arte con el diseño y la cultura.

Nuestra Escuela de Artes, en colaboración con el colectivo Marakame, realizó una conferencia virtual de arte huichol en la que se presentaron obras realizadas por familias que habitan en comunidades rurales de la Sierra Madre Occidental de México.

Durante la transmisión, se presentó el artista visual Fernando Motilla quien, junto a Marcela Abarca, iniciaron Marakame, como un colectivo de artistas dedicados a combinar el arte con el diseño y la cultura.

Tras conocer el arte huichol, ambos quedaron sorprendidos con el trabajo de chaquira y estambre de los huicholes, así como por su labor y color en cada uno de los artículos artesanales, cuya dedicación y pasión están plasmados en sus diseños.  

“Ser artesano es dejar que el alma salga a la luz transformada en una obra”, expresó en conferencia Fernando Motilla, quien además invitó a conocer su galería de arte en Morelia, ofreciendo otras opciones virtuales de más fácil acceso para poder disfrutar este trabajo.

También presentaron al artista Luis de la Cruz López, encargado de un centro ceremonial en el que, con parte de lo recaudado por el colectivo Marakame, pueden realizar ofrendas, haciendo que la tradición y la historia se reúnan en un sitio sagrado.

Las técnicas que utilizan para el arte huichol son chaquira y estambre, y la realización de una pieza puede tomar de una semana hasta varios meses. Algunas de estas obras se pueden disfrutar presencialmente en la exposición de Marakame.

Estas obras tienen en su diseño el simbolismo de prácticas rituales, filosofía, experiencia de vida y paciencia de cada artista, por lo que cuando se adquiere alguna de las piezas de Marakame, al mismo tiempo se apoya a la preservación de las fiestas ceremoniales de los artistas y las familias huicholes.

Una de las más importantes exposiciones que ha tenido el colectivo ha sido en colaboración con el Gobierno de México, haciendo treinta esculturas de la vaquita marina, concientizando así a las personas a través del arte para promover la preservación de los ecosistemas.