Resumen
Una característica fundamental de las políticas públicas es —o debería ser— su preocupación por el bienestar sostenido de la sociedad a través de programas que minimizan la dependencia entre beneficiarios y administración. Por lo tanto, la evaluación de programas debería estar enfocada —entre muchas otras cosas— en la medición de sus resultados y de su sostenibilidad. Actualmente los procesos de evaluación cultural ofrecen información sobre el presupuesto, gestión y cobertura de los programas, pero tienden a obviar la medición de resultados, impacto, aspectos intrínsecos al sector y, por supuesto, de su carácter sostenible. Este artículo, con base en el estudio de los proyectos financiados por el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMYC) —programa eje en el fortalecimiento de las culturas municipales y comunitarias de México— en Querétaro, en 2012, propone un conjunto de indicadores que miden la sostenibilidad económica de los proyectos culturales y relacionan sus resultados con la cadena de valor.