Resumen
Esta investigación se realizó con el objetivo de evaluar el impacto de la pandemia en las expectativas y oportunidades de los jóvenes en la zona metropolitana del Valle de México para seguir estudiando en un contexto de pobreza marcado por la incertidumbre de la COVID-19. El estudio se llevó a cabo con metodología cuantitativa, con alcance descriptivo y correlacional a partir de la definición de tres variables independientes: 1) rango de edad, 2) nivel de estudios, 3) su condición de estudiante; y dos variables dependientes: 1) razón que motiva a los jóvenes a capacitarse; 2) tipo de discriminación. El diseño y análisis fueron trabajados desde teorías sobre pobreza, representaciones sociales y el estado del arte sobre comunicación del COVID-19. Las conclusiones revelan que los jóvenes encuestados encuentran una motivación para aprender en correlación con una mayor preparación; los que poseen estudios universitarios su motivación se centra en mejorar su calidad de vida; mientras que para los de menor nivel de estudios todos los motivos tienen la misma ponderación. En general, las principales motivaciones para aprender se encuentran en el ámbito de la familia, así como influir positivamente en otros. La necesidad de aprender como requisito, para obtener comida o un apoyo económico, y para cuidar de la comunidad, resultan tener la menor frecuencia de motivación, lo que demuestra que las políticas económicas implementadas por el Estado, no han generado las representaciones sociales y culturales suficientes para el progreso integral de las personas.