Dicen que “la verdad no mata, pero incómoda”. Hoy les quiero hablar de una verdad que no incómoda la suficiente y que sí mata, aunque de manera no tan obvia. La verdad es: “estamos destruyendo el planeta”. A este ritmo de destrucción del medio ambiente, cambio climático, crecimiento poblacional y contaminación, la calidad de vida de muchos de nosotros y de las siguientes generaciones va a ser muy baja. En un artículo reciente, varios especialistas explicaron que no obstante las advertencias y las señales negativas, empresarios, consumidores y políticos se siguen comportando bajo la ingenua ilusión de que podemos continuar con nuestros planes de crecimiento económico constante, de consumo excesivo, de uso y sobre uso de medios de transporte contaminantes y de sobreexplotación del medio ambiente.
Soy profesor de la Facultad de Economía y Negocios en la Universidad Anáhuac y hago investigación científica sobre temas de sustentabilidad. Recientemente, tuve la oportunidad de publicar un artículo, proponiendo un modelo de acción e investigación que divide los problemas y soluciones de sustentabilidad en cuatro niveles. Además del orgullo que sentí de poder publicar un artículo en una de las revistas más prestigiosa a nivel mundial (Cleaner Production), siento que mi propuesta tiene implicaciones sencillas y prácticas. Por lo tanto, quiero brevemente explicarles la esencia del modelo.
El corazón del artículo es la idea de que existen problemas con diferentes grados de dificultad e incertidumbre. Los problemas más difíciles y con más incertidumbre son llamados problemas “Wicked”. Los problemas Wicked no tienen solución única y solamente podemos proponer soluciones óptimas bajo el entendimiento y aceptación de que no podemos resolver el problema por completo con una sola solución. Además de la dificultad, también tienen un alto grado de incertidumbre. Al proponer y ejecutar un plan de acción, existe una gran incertidumbre sobre los posibles resultados de dichas acciones. Para mala suerte de este planeta, la mayoría de los problemas de sustentabilidad son de tipo Wicked.
Dada la complejidad e incertidumbre de los problemas de sustentabilidad, mi sugerencia es separar las soluciones y problemas en cuatro categorías: soluciones mini, soluciones pequeñas, soluciones profesionales y soluciones grandes. Las soluciones mini son el tipo de soluciones que todos podemos adoptar. Soluciones que pueden ir desde mejorar nuestros hábitos de reciclaje hasta cambiar nuestras creencias sobre la cantidad de ropa o zapatos que debemos tener. Las soluciones mini tienen como referencia nuestro propio comportamiento y creencias. Nadie nos va a dar un premio por tener mejores hábitos o creencias más sustentables. Sin embargo, es un componente clave para lograr un cambio a nivel poblacional. De poco sirve tener mejor maquinaria para reciclar plástico o textiles, si los consumidores no hacen el esfuerzo por desecharlo de manera correcta para que puedan ser reciclados, por ejemplo.
Las soluciones pequeñas implican ir un poco más allá de nuestro propio comportamiento e incluir el comportamiento de otros. Por ejemplo, una pequeña comunidad o una calle cerrada o un edificio, puede implementar prácticas más sustentables que influyan el comportamiento de todos sus miembros. Ir más allá de nuestro comportamiento implica la doble responsabilidad de crear una norma y seguirla. El establecimiento de normas implica contribuir a crear una cultura de sustentabilidad dónde sus miembros internalizan la importancia de seguir las normas. Las personas actúan de manera sustentable porque creen en la importancia de la sustentabilidad, pero también porque quieren ser buenos representantes de su comunidad.
Las soluciones profesionales incluyen todos los esfuerzos de empresas y universidades por generar productos y servicios que sean más sustentables. Las empresas están dispuestas a invertir y tomar el riesgo de crear algo que sea más sustentable, esperando que los consumidores reaccionen de manera positiva a dicha propuesta de valor. Las soluciones profesionales requieren de un amplio conocimiento técnico y ambiental por parte del desarrollador para que tengan la aceptación de los consumidores. El rol de las empresas consiste en crear soluciones que realmente sean más sustentables. Nuestro rol como consumidores está en respaldar dichos esfuerzos a través de su compra y también en convertirnos en promotores de la marca, generando contenido positivo sobre los productos sustentables en plataformas sociales.
Las grandes soluciones son las que tienen el mayor impacto y alcance. Son soluciones que cambian por completo la manera en que nos relacionamos con alguna categoría o dinámica de consumo o desecho. La mayoría de este tipo de soluciones vienen del gobierno o de grandes mentes con capacidad muy por encima del promedio. Las grandes soluciones pueden tener un impacto más significativo en diversos indicadores de sustentabilidad.
La idea de generar un modelo que divida en cuatro grupos los problemas y soluciones de sustentabilidad es consistente con la complejidad de los problemas y retos que enfrentamos. Únicamente con soluciones a los cuatro niveles podemos acercarnos a generar programas que realmente impacten la sustentabilidad del planeta y generen optimismo sobre la calidad de vida de las futuras generaciones.
Me gustaría terminar el artículo con la propuesta de un reto. El reto consiste en pensar en una solución a nivel individual o a nivel de tu comunidad que represente una alternativa más sustentable. Si logramos que muchos adopten el reto, el efecto acumulativo puede servir como catalizador para generar soluciones de mayor alcance. Si te interesa saber más sobre un acercamiento científico a los temas de sustentabilidad, te invito a leer mi última publicación sobre el tema que pude realizar gracias al apoyo de la Catedra de Investigación José Cuervo, de la Facultad de Economía y Negocios, y de la Dirección de Investigación de la Universidad.
Por Dr. Rogelio Puente, profesor investigador de la Universidad Anáhuac México, Facultad de Economía y Negocios. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel 1.
Más información:
Dirección de Investigación
Andrea Pérez Roldán
andrea.perezro@anahuac.mx
