Pasar al contenido principal
automotriz

El Pulso de la Industria

Sin duda, la policrisis ha dejado huella en muchos mercados y en las empresas que compiten produciendo y vendiendo automóviles y autopartes. El año 2023 mostró más sombras que luces para las empresas que participan.

China, después de un primer semestre complicado, aceleró para romper un nuevo récord de venta de vehículos: 30 millones de automóviles y camiones se vendieron en ese país el año pasado, un crecimiento robusto de 12%. Con ese volumen, China casi duplica en tamaño al siguiente mercado, Estados Unidos. Los 15.5 millones que se reportan para ese país también significan 13% de incremento, pero todavía están lejos de los 17 millones desplazados en 2019.

Y en el resto de los países, tampoco hay buenas noticias. Solo tres mercados pudieron recuperar el nivel de 2019: India, Corea del Sur y Mexico. Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y Brasil todavía están 20% abajo.

A nivel global, destacan tres empresas que han logrado recuperar su nivel prepandemia: Toyota, que vendió 10.3 millones de vehículos casi igualando los 10.7 de 2019, el Grupo Hyundai-Kia, que con 7.3 millones de autos igualó su récord anterior, los mismo BMW con 2.5 millones.

Otros grupos han perdido volumen en forma considerable. El caso más dramático es la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, que en 2019 todavía desplazó más de 10 millones de vehículos, y ahora fueron 6.6. Claro que la alianza se está disolviendo, y ya no deberíamos sumar sus números, pero si nos marca una tendencia dramática. El Grupo Volkswagen también redujo sus ventas en 1.7 millones de vehículos. Stellantis, GM, Ford y hasta Honda reportan cifras que todavía están debajo de 2019.

Y aparece un nuevo jugador en el terreno de juego. BYD, que en 2019 vendió menos de medio millón de autos, se cuela en los “top ten” con 3 millones en 2023. Y aunque la gran mayoría de estos se vendieron en China, la marca está trabajando intensamente en incrementar su presencia internacional. Está construyendo plantas en Europa y en Brasil, y dice que tiene planes para México (y por lo tanto, para Estados Unidos).

Revisando la situación de México, sorprendió la recuperación de las ventas de un 25% para igualar los 1.3 millones de 2019. Más importante desde un punto de vista de industria es el nivel de la producción de 3.77 millones de autos, muy cercano al récord de 2016. Aunque estos datos sin duda son positivos, no hay que perder de vista que para México la tendencia de crecimiento continuo que se registraba hasta 2016 se vio interrumpida desde entonces, y haber recuperado este nivel 7 años después no es necesariamente motivo de grandes festejos. Lo que si podemos celebrar es que la aportación de la industria automotriz a la balanza comercial mexicana sigue creciendo. El superávit logrado en 2023 fue de 108 mil millones de dólares.

Sin duda, uno de los factores que más está cambiando el panorama automotriz mundial es la introducción de los autos eléctricos. Tan relevante se está volviendo, que el modelo más vendido a nivel mundial (independientemente de su motorización) es el Tesla Model Y. Con un total de 1.2 millones, desplazó a la Toyota RAV4 que se vendió 1 millón de veces. El Tesla Model Y fue primer lugar en Europa y en China, mas no en Estados Unidos.

En 2024, el avance de los autos eléctricos va a ser el tema más observado y analizado de la industria. Las marcas tradicionales siguen buscando el punto de equilibrio, tanto en volumen como en ingresos, entre los autos de combustión interna y los eléctricos. En este año se definirá el destino de algunas empresas del sector. Adaptarse a menores niveles de ventas ajustando costos estructurales es una tarea difícil. Mantener la opción de ser exitosas en el segmento de autos eléctricos sin destinarle demasiados recursos las pone en una encrucijada. Veremos como la resuelven


por el Mtro. Thomas Karig

Docente de Posgrado de la Universidad Anáhuac Puebla